Al igual que su hijo, se consumó la traición de Carlos Miguel Aysa González al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Ayer, fue ratificado por las y los senadores de las Comisiones de Relaciones Exteriores, y de Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe como embajador de México en la República Dominicana.

Fue con la mayoría de los votos de senadores de Morena y sus aliados que fue avalada la designación del Presidente Andrés Manuel López Obrador para que Carlos Aysa González sea embajador de México en la República Dominicana.

Obtuvo 13 votos a favor, 6 en contra y 1 abstención en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República; mientras que en la de Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe obtuvo 10 votos a favor, 3 votos en contra (con un voto particular), y 2 abstenciones. Los votos en contra fueron de senadores de la oposición, integrado por el PRI, PAN, PRD y Moci.

Durante la comparecencia, Morena y sus aliados respaldaron y alabaron a Aysa González. Sin embargo, lo que detonó la polémica fue que el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, el senador Héctor Vasconcelos, de Morena, dio a conocer una cronología para “informar” a las y los senadores sobre todo lo relacionado con el exgobernador de Campeche, tratando de deslindar su designación y ratificación como embajador como un pago de favores por el voto de su hijo, Carlos Aysa Damas, a favor de la reforma eléctrica.

“El 17 de enero, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) anunció el nombramiento de Carlos Aysa como embajador de México en República Dominicana. El 8 de febrero el nombramiento fue firmado por el presidente de la República. El 24 de febrero, la Secretaría Gobernación remitió el acuerdo a la SRE”, explicó.

“El 1 de marzo, la Mesa Directiva del Senado turnó a la Comisión de Relaciones Exteriores, América Latina y el Caribe, el oficio por el cual se invitó a analizar esta propuesta. El 13 de abril, Carlos Aysa Damas, hijo del embajador propuesto para la República Dominicana, hizo saber que, en el asunto de la Reforma Eléctrica, votaría a favor de esta reforma”, continuó  Héctor Vasconcelos.

“Son fechas específicas, tuvieron una serie de pasos que llevaron a la comparecencia, creo que quedarían desvirtuadas algunas hipótesis, rumores, que se han hecho públicas en las últimas semanas. Demuestra claramente que no hay relación alguna entre el nombramiento diplomático y el voto del diputado Aysa”, justificó.

Pero como dicen: “a explicación no pedida… culpa manifiesta”, esto fue lo que cuestionó el senador Noé Castañón, de Movimiento Ciudadano (Moci), quien reprochó que con este tipo de explicaciones tratara de inducir el voto de los senadores de las comisiones.

“Preocupa mucho que salga a alusión a acciones de una persona diversa por mayor o menor parentesco que tenga, a efecto de moldear o incidir en el voto, pudiera ser una acción decisoria, las y los diputados tienen plena libertad para ejercer su voto. No veo coincidencia, no creo que tenga ninguna correlación. Estamos calificando a una persona, nunca en esta ratificación se deben calificar hechos ajenos”, dijo el senador de Moci.

En defensa, el también senador morenista César Cravioto, acusó que fue el diputado federal del PRI, Alejandro Moreno, dirigente nacional del tricolor, quien politizó el asunto, diciendo que “quien puso en la mesa ese debate no fue nadie que respaldamos el proyecto de transformación del país, fue el diputado presidente nacional del PRI”, señaló.

Gilberto Ávila.

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