La falta de diálogo y la incapacidad del Gobierno del Estado para llegar a acuerdos con estudiantes inconformes de la Escuela Normal Rural de Hecelchakán, mantiene en jaque a comerciantes de ese municipio y a empresas que usan la vía federal que contecta a toda la Península, que están siendo víctimas de robo, saqueo, asaltos y pérdidas millonarias, sin que la administración morenista ni sus corporaciones de seguridad hagan algo al respecto.

El conflicto entre los futuros profesores y las autoridades educativas de la entidad, al mando de Raúl Pozos Lanz, inició hace ya más de un mes. Exigen el cese de directivos y académicos de ese plantel, a lo que el Gobierno se ha opuesto y tampoco ha dado alternativas que satisfagan a los estudiantes.

Y las cosas han ido de mal en peor. Del simple cierre de la carretera Campeche-Mérida y el tradicional ‘boteo’, los normalistas han pasado al saqueo de camiones repartidores.Primero fue de la Bimbo, y la noche del domingo un tráiler lleno de carne de Kekén, la cual repartieron entre la población, así como otro camión de Cuétara. Saquearon también una gasolinera, se llevaron todo: equipos, productos y al menos unos 80 mil pesos.

 El deterioro del Estado de derecho sigue su curso, mientras el Gobierno estatal se limita a “recibir denuncias” de los empresarios afectados, pero sin meter las manos.

Redacción.

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