El Congreso del Estado con mayoría morenista decidió echar para atrás la votación de la iniciativa de ‘Violencia Simbólica’ que ya había sido dictaminada, ante la presión de los grupos religiosos quienes habían amenazado con tomar el Salón de Sesiones.

Como se recordará, el pasado martes representantes de diversas agrupaciones religiosas se manifestaron a las afueras del Congreso del Estado para pedir a las y los diputados desechar la propuesta de ‘Violencia Simbólica’, presentada por el morenista Jorge Pérez Falconi, pues advirtieron el riesgo que hay sobre la propuesta, ya que fue catalogada como ambigua y riesgosa.

Aunado a ello, advirtieron que dicha iniciativa es un plagio o copia de una propuesta presentada en el Senado, y que fue detenida precisamente a que sus consecuencias serían riesgosas, incluso, para la libertad de expresión de todo tipo de culto.

Esta iniciativa fue aprobada en Comisiones con mayoría morenista el mismo martes, lo que desató aún más la molestia de los grupos religiosos (donde el 85 por ciento de los campechanos profesa una religión) y amenazaron con manifestarse este jueves en el recinto legislativo, día en que se debía pasar al Pleno para su votación.

Sin embargo, en horas de la noche del miércoles, en redes sociales circuló que la votación iba a ser pospuesta para otra ocasión, lo cual terminó sucediendo.

Es decir, las y los morenistas decidieron recular ante la presión que representaban los grupos religiosos para (ahora sí) sentarse a dialogar con los manifestantes para especificar y aclarar los puntos de la propuesta, y escuchar los puntos de vista de las asociaciones religiosas.

Por tal motivo, líderes religiosos anunciaron la cancelación de la manifestación en el Congreso, donde se esperaba una gran cantidad de creyentes quienes iban a defender sus libertades.

Redacción.

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