Preguntas tan ridículas como “¿Cuál es su definición de un acta circunstanciada?” son las que lanzaron ayer los diputados de Morena a los titulares de la FGE y SPSC, Renato Sales Heredia y Marcela Muñoz Martínez, que acudieron ante el Poder Legislativo para la llamada glosa del I Informe de la gobernadora Layda Sansores San Román, glosa que, tal como el mismo Informe, terminó siendo un circo, una farsa y una simulación.

Hay que recordar que desde hace meses las bancadas de oposición habían exigido la presencia de esos funcionarios. Morena rechazó la propuesta alegando que acudrirían hasta las conparecencias por el I Informe. Sin embargo, pocos días antes de las comparecencias, Morena se inventó un Reglamento en el que puso candados a la libre participación de los diputados, que ya no pudieron cuestionar con seriedad y amplitud a los funcionarios.

Es decir, justo cuando los principales responsables de responder por la creciente delincuencia e inseguridad, por el mayor número de delitos de alto impacto y narcotráfico, por fin dieron la cara, la 4T evitó que respondieran de frente a los campechanos.

“Mal, terriblemente mal”, respondió el mocista Paul Arce Ontiveros respecto a cómo había sido el inicio de las comparecencias legislativas.

El priísta Ricardo Medina dijo que, más allá del aumento de delitos y ejecuciones, ni siquiera se explicó qué se hizo con el dinero del presupuesto público, y lamentó tanto la falta de resultados como la negativa de las autoridades estatales a dar una explicación razonable de qué es lo que está sucediendo.

Redacción.

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