El Ayuntamiento sólo garantiza que las patrullas estén en buen estado y paga el salario de los policías, y esa es toda su función en materia de seguridad, afirmó el alcalde de Candelaria, Francisco Farías Bailón, señalando que si se quiere frenar el tráfico de armas, drogas y personas por la frontera con Centroamérica, lo que se tiene que hacer es que el Ejército y la Guardia Nacionial lleguen para hacerse cargo de patrullar la región.

Entrevistado en las afueras del Congreso del Estado, a donde llegó a comparecer para defender su propuesta de Presupuesto para el 2023, el alcalde -cuya familia es señalada en documentos secretos de la Sedena revelados por Guacamaya leaks como operadores del narcotráfico- reveló que para patrullar y vigilar las 204 comunidades y 18 colonias que integran su municipio se tienen apenas 42 agentes de la Policía Municipal.

Farías dijo que en una Mesa de Seguridad le informó a la titular de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC), Marcela Muñoz Martínez, que Candelaria, al ser frontera con Guatemala, es paso de drogas, armas y personas, y por ello los cárteles de la droga se disputan la plaza.

Sin embargo, dijo que esa problemática no le corresponde al municipio atenderla sino que es un asunto que compete a la Guardia Nacional y al Ejército Mexicano. “Tienen que hacer su trabajo para reducir estos males en el municipio”, exigió.

“La inseguridad es como en todos lados, más por ser un tema de frontera, donde no entra el municipio sino el Gobierno Federal, que tiene que mandar otra fuerza como la militar para salvaguardar la seguridad de los habitantes del municipio de Candelaria”, expuso.

Farías añadió que urge cambiarle el rostro a Candelaria, que deje de ser considerado un foco rojo y que se termine la mala fama que tiene en inseguridad, porque existen muchos atractivos que pueden hacerlo surgir como una potencia turística.

A la fecha no se sabe cuántos elementos de la Policía Estatal, que comanda Muñoz Martínez participan en las labores de seguridad en la región Sur de la entidad, pero evidentemente si ni en la capital campechana se patrullan todas las colonias, en la zona rural de la entidad el problema es mucho mayor.

Wilmer Delgado.

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