El pasado 11 de enero ocurrió la balacera en la Junta Municipal de Alfredo V. Bonfil que dejó un saldo de cuatro muertos. El comunicado oficial del Gobierno del Estado aseguró que los atacantes eran cuatro: uno murió y tres fueron detenidos.

Hoy se sabe que habría más participantes en la refriega y que algunos lograron huir con heridas de bala… los mismos que habrían ‘levantado’ a un joven médico que labora en la región para que los atienda.

Alexis Jardiel Chi Chi, de 30 años de edad, es un joven médico que labora en la Unidad Médica Rural No. 28 del IMSS, en la localidad de Quetzal-Edzná, que dista apenas 8 kilómetros de Alfredo V. Bonfil. El sábado 14 de enero, dos días después del suceso en Bonfil, fue la última vez que se le vio, cuando terminó su turno y se dirigió a abordar una combi para trasladarse a esta ciudad capital.

Alexis nunca llegó a su destino. Se cree que ni logró abordar su transporte.

Fuentes extraoficiales aseguran que habría sido secuestrado por miembros del crimen organizado para atender a los heridos en la refriega con policías.

Nadie nada ni supo nada. Hasta el martes, cuando su madre llegó a la comunidad para ver qué ocurría porque tenía cuatro días de no saber de él. No había ido a trabajar desde entonces.

Anoche, la Comisión Local de Búsqueda de Personas en Campeche lanzó la alerta de desaparición del médico.

De confirmarse que se trata de un secuestro, exhibe que el Gobierno del Estado dio información falsa para tratar de encubrir lo que realmente ocurre en la zona, y también desnuda que la “vigilancia” y el “blindaje” de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, de la Policía Estatal, de la Policía Ministerial, de la Fiscalía General del Estado, del Ejército y la Guardia Nacional, a esa región, no sirven para nada.

Redacción.

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