La venganza

LA ENTREVISTA. “Yo despedí a Marcos Antonio Guzmán porque su hija Shanelly trabaja en Telesur y ella ha sido incisiva conmigo y ha criticado mi trabajo y el de equipo”, dijo Enrique Rosado, presidente ejecutivo de Piratas de Campeche. Seguidamente, el cronista deportivo, Fernando Solís, le replica: “¿Usted cree que su papá le cuenta las cosas que pasan al interior del equipo?”.

Rosado responde, “yo no sé si le dice o no le dice, yo lo que sí sé es que por ética tuvimos que despedirlo”.

Marcos Antonio Guzmán desde hace 23 años trabajaba para Piratas de Campeche, y desde hace 26 es el padre de la hoy cronista deportiva, Shanelly Gúzman, quien trabaja para Telesur desde hace 5 años. La entrevista se realizó en Villahermosa, Tabasco, en los bajos del hotel Hilton, donde Deportes Telesur fue acreditado para cubrir las actividades de la Convención Nacional del Beisbol Mexicano.

PREGUNTAS. 1-¿Se debe ser incisivo con el presidente ejecutivo de Piratas de Campeche, Enrique Rosado Méndez, si maneja un presupuesto del erario público que supera los 35 millones de pesos? Sí.

2-¿Se debe ser crítico si la Promotora Artística y Deportiva de Campeche S.A. de C.V. con domicilio en Calle Filberto Qui Farfán #2, colonia Camino Real, recibe estos millones de pesos y no tienen un solo apartado en su página oficial que explique ni transparente el destino ni el uso de esos recursos públicos? Si.

3-¿Se puede cuestionar que el historial del Club aparece desde la creación del equipo hace 40 años por cada una de las series, y no tiene información actualizada de los últimos tres años, del 2009-2012? Sí.

4-¿Es cuestionable que Enrique Rosado use a empleados del estadio Nelson Barrera Romellón para que ayuden a construir su casa privada en las afueras de Campeche, en el poblado de IMI? Sí.

5-¿Pudiera considerarse una falta que el Salón de la Fama del estadio se utilice como campamento donde duermen en hamacas o como puedan una docena de novatos que están pasando su entrenamiento? Sí.

6-¿Es criticable la actuación del presidente ejecutivo del Club si en los tres últimos años en una sola ocasión el equipo, con presupuesto multimillonario, solo ha pasado una sola vez a play-off y eliminado en el primera ronda? Sí.

LA CRÍTICA. Telesur ha hecho, hace y hará un periodismo crítico. Deportes Telesur no está ajeno a ese derecho. Deportes Telesur no ha dicho nada diferente a lo que la sociedad y los campechanos piensan de la situación en la que está el equipo y su directiva. Pero no sólo se piensa en Campeche. El presidente de la Federación Mexicana de Esgrima, Jorge Castro, le comentó a un servidor en los Juegos Olímpicos de Londres: “Campeche ya tiene deportistas, ya avanzó en muchas disciplinas, pero tardará años en tener atletas representando a México, mientras que Piratas de Campeche siga sangrando el presupuesto que debería destinarse a otros deportes”. No tengo dudas, ni creo que nadie las tenga, que el director de Desarrollo y Scouteo, Marco Antonio Guzmán Silva, sea más imprescindible para ese equipo que Rosado Méndez. Si no es así, su despido debe responder exclusivamente a razones deportivas. Piratas de Campeche no es una empresa privada, y no lo será mientras a ella se destinen tantos millones de pesos anualmente.

LA VENGANZA. Quién respondió a la pregunta sobre el despido de Guzmán Silva no fue un presidente ejecutivo receptor de la crítica venga de quién venga, la pregunta fue contestada con el hígado, con la rabia, con la soberbia de sentirse inamovible, con la crudeza de quienes no entienden el sentido de su trabajo y su responsabilidad; es la respuesta de quien no ha llegado con esfuerzo y sudor a ocupar ese cargo. Es una respuesta con la ligereza de quien se siente cacique y no entiende de lo sensible que para este pueblo es el beisbol. Si Guzmán Silva merecía ser despedido es un insulto que el presidente ejecutivo, Rosado Méndez, ni el presidente del Consejo de Administración, el Ing. Gabriel Escalante Castillo, le hayan dado la cara después de 23 años de servicio.

Rosado Méndez cobró venganza, lo hizo evidente en responder a una pregunta de la más mínima lógica deportiva. “¿Por qué se decidió despedir a Guzmán Silva?”. Su respuesta fue un mensaje a los cronistas deportivos, a los medios de comunicación, a su equipo, al presidente del Consejo de Administración, al erario público, al gobernador que lo puso en el cargo, su respuesta fue un golpe al deporte campechano. Rosado Méndez, con solo unas palabras, le dio sentido al nombre del equipo. Literalmente, se comportó como un Pirata, no como símbolo deportivo de ocupar los estadios para obtener victorias, sino como aquellos que saquearon y destrozaron todo a cualquier costo.

Que salgan ahora sus defensores. Qué alguien explique ahora, si es que puede, que su respuesta fue deportivamente correcta. Que alguien demuestre si su actitud es merecedora de poner en sus manos más de 35 millones de pesos del pueblo. (La entrevista formará parte de un programa que presentará Telesur el próximo lunes).