Polémica en NFL es ya tema de campaña política

Deportes, Miércoles 26 septiembre, 2012 a las 9:00 am

 

Mike LePak, seguidor de los Packers de Green Bay, protesta el martes 25 de septiembre de 2012, con un cartel en el que señala que los árbitros de la NFL están ciegos. La polémica en el fútbol americano, donde un paro ha llevado a que árbitros sin experiencia participen en los partidos, se convirtió en tema de campaña electoral, un día después de que los Packers cayeron en Seattle con un final polémico (AP Foto/Mike Roemer)

Associated Press

WASHINGTON (AP) — Las bochornosas decisiones arbitrales en el fútbol americano, incluida una que significó el lunes la cuestionable victoria de los Seahawks de Seattle sobre los Packers de Green Bay, se transformó en tema de campaña luego que el presidente Barack Obama consideró que la situación es “terrible” y declaró que ha llegado el momento de que los árbitros titulares regresen a sus empleos.

“He dicho durante meses que debemos lograr que nuestros árbitros regresen”, dijo Obama al regresar a la Casa Blanca luego de hablar ante las Naciones Unidas. En un “tuit” publicado con sus iniciales, el mandatario dijo, “los aficionados a la NFL, de todos los bandos, esperan que el cierre patronal que involucra a los árbitros se resuelva pronto”.

En una extraña coincidencia con Obama, el candidato republicano a la vicepresidencia Paul Ryan, dijo también que llegó el momento de traer de vuelta a los “árbitros de verdad”. Ryan es originario de Wisconsin, donde está Green Bay.

Sin embargo el candidato aprovechó la polémica de los últimos días para esgrimir un argumento partidista y señalar que Obama debe dejar la Casa Blanca.

La situación “me recuerda al presidente Obama y la economía”, dijo Ryan en Cincinnati. “Si no puedes hacerlo bien, es hora de que te vayas. Tengo la impresión de que estos árbitros trabajan a medio tiempo para el gobierno de Obama, en la oficina de presupuesto… tratan de decidir quiénes son los ganadores y los perdedores, y no parecen hacerlo bien”.

Seattle venció 14-12 a Green Bay luego que los árbitros determinaron que un receptor de Seattle atrapó el balón en medio de varios jugadores aglomerados en la zona de anotación, en la última jugada del partido. La NFL reconoció que una infracción cometida antes de que el pase llegara no se marcó, lo que costó a los Packers la victoria.

Sin embargo, la liga ratificó que fue el jugador de Seattle quien atrapó el ovoide y que los Seahawks habían ganado. Innumerables aficionados vieron incrédulos la jugada y la decisión de los árbitros, y seguían comentando la controversia el martes.

Obama, un aficionado entusiasta de los Bears de Chicago, habría estado normalmente feliz por una derrota de los Packers, sus rivales acérrimos.

Pero además de ser un gran aficionado al deporte, el presidente ha redoblado recientemente los esfuerzos por llevarse el triunfo electoral en Wisconsin. Recientemente, su campaña comenzó a transmitir anuncios en ese estado y Obama realizó el sábado un acto proselitista en Milwaukee, su primera visita a Wisconsin desde febrero.

La NFL declaró un cierre patronal, que marginó a los árbitros de la liga en junio, después de que expiró su contrato. La liga ha usado árbitros sustitutos, que han enfrentado críticas crecientes por sus decisiones en varios partidos.

Jay Carney, vocero de la Casa Blanca, dijo a los reporteros a bordo del avión presidencial que Obama vio el partido del lunes por la noche y “piensa que hubo un problema grave con esa decisión”.

“Dijo que lo ocurrido en el partido ilustra el motivo por el que ambas partes deben unirse y zanjar sus diferencias para que los árbitros titulares vuelvan al terreno, a fin de que podamos concentrarnos en un deporte que amamos, en vez de debatir si un partido se ganó o perdió por una mala decisión”, dijo Carney.

En una entrevista telefónica sostenida el martes con el diario des Moines Register, Obama dijo que no está culpando a los árbitros sustitutos.

“Los han puesto en una situación complicada”, dijo el presidente. “Pero el hecho es que éste es un deporte muy difícil de dirigir. Y para mí no tiene sentido que una liga que es tan exitosa no quiera emplear a los mejores”.