Detrás de las Murallas

Como novillero debutante ante un tendido a reventar y presión del respetable, el alcalde de Carmen, Enrique Iván González López, fue empujado al ruedo para informar del desastroso estado financiero que le dejó su correligionaria y predecesora, Aracely Escalante. Al mismo tiempo en que Chely escribía en cuenta de Twitter pensamientos de motivación y de autoestima, el doctor carmelita sacó el acero para señalar apechugando que fueron 780 millones de pesos en deuda y un saldo de apenas 1.1 millones en caja. Habrá que ver cuántas chicuelinas y qué otro tipo de suerte se saca de la manga el doctor, porque las embestidas van a estar a la orden del día. Ya veremos si el juez de plaza le concede algún rabo u oreja, pero como están las cosas, su debut en el ruedo carmelita no pinta nada bien. Y olé.

Si creía que nuestros polis tuvieron un tiempo de reacción similar al de los 911 de nuestros vecinos del norte, no se lo crea tanto. Resulta que justo al momento del asalto a la joyería de Plaza Universidad, muchos de los ahí presentes en el pasillo llamaban desesperadamente al número de emergencia de la SSP, pero la respuesta era (Oh my God) una amable voz femenina con música estilo Misión Imposible de fondo: “Gracias por llamar a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana. Para emergencia, marque el 1, si conoce la extensión, marque 2, si desea conocer el directorio, espere en la línea…”. Bueno, pues resulta que el 1 jamás les contestó, porque ¡estaba saturado! Y efectivamente, los primeros elementos en llegar a la Plaza fueron aquellos estaban cambiando de turno, mero ahí enfrente.

El que de plano no puede quitarse la camiseta del SNTE es el diputado panalista, Mario Tun Santoyo, para quien fue más importante asistir al Sexto Congreso Extraordinario del gremio magisterial en Playa de Carmen que la sesión del Congreso del Estado. Nadie critica que tiene todo el derecho de faltar con justificación; finalmente, el ex líder de la Sección IV es el actual presidente de la comisión de Educación. Pero ¿acaso no era mejor ir disfrutar de las paradisiacas playas de la Riviera Maya, con todo pagado y de paso recibir una bonita computadora de regalo para estar a la ‘vanguardia de las nuevas tecnologías’ que escuchar los insulsos debates donde la izquierda sigue poniendo la pauta? Conste que es pregunta con muchos Enlaces de por medio.