WILMER DELGADO ROJAS
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Los comerciantes de la Calle 59 coincidieron en que sería un error retirar las mesas del Corredor Turístico, porque es lo que le da vida a la zona y no la consideran como una cantina.
“Cada cosa se ve desde el cristal con el que se mire. Lo mejor que pueden hacer es regularlos con el Reglamento del Centro Histórico y ponerse de acuerdo los mismos empresarios”, consignaron.
En un recorrido por varios comercios de la Calle 59, que van desde ventas de artesanías, de accesorios, bisutería, agencias de viajes, y restaurantes, coincidieron que la calle no es una cantina, sino todo lo contrario, es una calle que con los restaurantes tiene vida, sino estaría muerta.
Indicaron que no es una “cantina al aire libre”, como se ha estado comentado, asimismo, dijeron que el cierre a la circulación les trajo muchos beneficios, no solo a los comercios sino también a la imagen de la ciudad.
Mencionaron que el giro de los restaurantes, bares y hoteles son básicos para estar en un lugar, porque son los que más se desarrollan dándole mas vida y es el motivo por el cual se han abierto sobre la calle varios comercios de venta de licores.
Indicaron que está bien pero mientras se realice las aperturas dentro de los lineamientos, para que no se pierda el objetivo por la cual se cerró la calle.
“Si hay exceso de ruido o de gente, es porque hay muchos que acuden a esos lugares para distraerse un momento”, dijeron.
Reiteraron que no se pueden quitar las mesas de la Calle 59, porque ese fue el propósito del cierre de la calle, “otra cosa es que no se haya hecho un reglamento desde el inicio es otra cosa”.
Comentaron que ya no se sabe si se está rompiendo los reglamentos de la imagen urbana del Centro Histórico, ya que cada dependencia tiene su propia versión.
Finalmente, propusieron que lo primero que se debe hacer es regularizar los negocios, y dijeron que mientras la Comuna no tome cartas al respecto, se van a tener muchos conflictos.