WILMER DELGADO ROJAS
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Las áreas que se deben de trabajar en Campeche son cinco, pero principalmente hay que aplicarse en el saneamiento de la bahía y en el plan de movilidad urbana sostenible, comentó el coordinador para México de la iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles del Banco Interamericano del Desarrollo, Ricardo de Vercchi.
Expresó que la aplicación de la metodología de Ciudades Emergentes Sostenibles en Campeche arrojó un total de 37 proyectos, de los cuales 13 corresponden al tema de agua y saneamiento, 6 de residuos sólidos, 11 de hábitat urbano-medioambiental y movilidad, así como 7 en gestión fiscal.
Detalló que ya se realizó un análisis de cómo se encuentra la ciudad desde el punto de vista ambiental, urbano y fiscal, acerca de cuáles son sus debilidades y fortalezas.
También indicó que uno de los principales retos es resolver el problema del alto crecimiento poblacional, al igual que el rápido crecimiento urbano, el cual ha tenido una formación desordenada, aunque aclaró que aún hay temas pendientes por arreglar, como el problema de la permeabilidad del suelo, que amenaza la sostenibilidad del manto del subsuelo.
Explicó que una ciudad dispersa significa mayores recursos para llevar servicios de agua, recoja de basura, limpieza de drenajes, al contrario de una ciudad compacta, la cual permitiría gestionar de manera más eficiente.
Asimismo, manifestó que otro de los retos son el agua y el saneamiento, ya que la bahía se encuentra bastante degradada, por lo que se necesita urgentemente un proyecto que no solo implique componer el drenaje, sino arreglar todo el sistema de agua.
Por último, manifestó que también hay un problema en la planeación del servicio de transporte público, el cual es ineficiente y las rutas no fueron bien planeadas, pues aseguró que es como “lo que llaman en Colombia la guerra del centavo”, que es ir más rápido para ganar el pasaje.
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Elmer Homero