Doña A. H. P., una ama de casa como cualquier otra, el lunes de la semana pasada acudió al hospital con dolores musculares y temperatura, sin embargo, solo le tomaron muestras de sangre y retornó a su hogar; por la tarde notó la presencia de unas manchas en su piel y por la noche sus piernas estaban cubiertas con puntos rojas, según ella, era portadora del virus zika.

Con voz quebrada, la señora relató a EL EXPRESO que al día siguiente acudió nuevamente a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), porque tenía dificultad para caminar.

Señala que se le acercaron cuatro doctoras y le confirmaron que tenía zika, “me entregaron una nota para que regresara al siguiente día con mi médico familiar, pero a partir de ese día dejé de caminar porque se paralizaron mis piernas”.

Nuevamente más afectada regresó al hospital al siguiente día y le dijeron que probablemente tenía zika “hasta fotos tomaron de mis piernas y me dijeron que solo podía tomar paracetamol. Me recomendaron ir con el epidemiólogo y al acudir al siguiente día me dijeron que no había epidemiólogo”.

Declaró a este rotativo que ningún médico le dio alguna indicación, “simplemente llegaban y me decían lo mismo a todos, me pedían concertar su cita y listo”, dijo.

Relató que al siguiente día no soportó el dolor y acudió nuevamente al hospital y le tuvieron que inyectar un medicamento para el dolor, incluso dijo que habló con el coordinador del turno de la mañana, pero le dijo que no podía hacer nada porque tenía que ir al turno de su consulta.

Caso de zika en Campeche

Con el virus extendiéndose en su cuerpo y más afectada de salud, regresó al hospital del IMSS por la tarde, pero no estaba su médico familiar y la atendió una doctora con muy mala actitud, “terminé regañada que ir a urgencias, me dijo que no tenía nada que ir hacer”.

Seguidamente A. H. P. dijo que una coordinadora se le acercó con una actitud déspota y le dijo a la enfermera que no tenía nada, que probablemente se trataba de Chikungunya, y que le diera un calmante para que se fuera porque sino la tendría todos los días ahí.

“Ningún doctor me dijo que se trataba de zika y ahora no saben ni que es, que según es chikungunya pero realmente no me dieron nada seguro” , subrayó la afectada.

Por último, dijo que todos los doctores del seguro no saben dar un diagnóstico de verdad, “porque desde el martes estoy dando vueltas y me están dando erróneo y ningún resultado congruente”.

Wilmer Delgado Rojas
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