Decenas de trabajadores de Protección Civil, de Seguridad Pública y del Ayuntamiento, así como pobladores, se sumaron ayer a las tareas de reforzamiento de bordos del Río Palizada, que ya alcanzó 5.40 metros sobre el nivel del mar, 20 centímetros arriba de su escala crítica.

Pese a los esfuerzos, diversas comunidades a las márgenes del afluente comenzaron a padecer afectaciones, al entrar el agua a patios y viviendas, aunque con daños menores hasta ahora.

El gobernador Carlos Miguel Aysa González sostuvo una reunión con autoridades de los tres niveles de gobierno y les pidió reforzar la coordinación para atender a la población en riesgo ante cualquier emergencia.

Los pronósticos para las próximas horas son de lluvias.

Gilberto Ávila.