Layda Sansores San Román se dijo víctima del PRI, de una campaña de desprestigio y de una guerra sucia. Esa fue su respuesta cuando se le cuestionó acerca de la denuncia penal que pesa en contra de sus colaboradores más cercanos por las agresiones a un periodista durante su cierre de precampaña, y de las agresiones de que fue víctima el representante del INE a manos también de sus simpatizantes en el mismo evento.

En ambos casos hay pruebas y constancias de lo sucedido. El INE incluso emitió un documento oficial en donde narró lo sucedido a su representante.

“Durante el desarrollo del evento, personal del INE recibió diversas agresiones físicas y verbales por parte de las personas asistentes, que pusieron en riesgo su seguridad y obstaculizaron sus tareas en materia de fiscalización”, señaló el documento del árbitro electoral federal dirigido al representante de Morena, el pasado 18 de febrero.

Un día antes, el reportero Kevin Rocha Rendón se presentó ante la Fiscalía General del Estado para interponer formal denuncia por los delitos de lesiones a título doloso en pandilla y robo, en contra de los seguidores de Sansores San Román, presuntamente encabezados por Pablo Gutiérrez Lazarus.

Ayer, cuestionada al respecto, la abanderada de Morena dijo que las cosas eran al revés, que la agredida era ella y se dijo víctima de una guerra sucia.

“Estamos tratando de que todo sea en armonía, pero hay otros que agreden, invitan, calumnian y nosotros estamos defendiéndonos, pero nosotros no estamos agrediendo”, señaló.

Eunice Cruz Molina.