La Semana Santa, sumando el verano y las vacaciones de diciembre, son las fechas del año en las que el estado, como otros, recibe la mayor cantidad de turistas nacionales y extranjeros. Desde lejos viene la insatisfacción y los cuestionamientos de los empresarios hoteleros con respecto a la ocupación y las estrategias para atraer más turismo al estado.
Con el actual, han sido tres los sexenios que se han enfocado en posicionar a Campeche como un destino histórico, cultural, de aventura, familiar, seguro y de congresos y convenciones. ¿Es mucho tiempo o poco? Para poner el tema en perspectiva y responder a la pregunta de estrategias y temporalidad tomemos algunos datos. Apenas el 1 de enero de 1998 fue creada en Campeche la Secretaria de Turismo, 21 años después de haber sido creada esta dependencia a nivel federal (1977), 19 años después de haber sido creada la Secretaria de Turismo de Quintana Roo (1981) y 11 años después de la del estado Yucatán (1988). A la fecha la Federación trabaja para atraer turismo al país desde hace 36 años, específicamente Quintana Roo desde hace 32, Yucatán desde hace 25 y Campeche acaba de cumplir apenas 15 años de apostarle al sector. ¿Llegamos tarde? Sí. ¿Eso influye? Sin duda. El sector turístico depende en gran medida de permanencia, promoción y del posicionamiento de la marca como destino. A lo largo de estos 15 años hemos sido promocionados como “El tesoro escondido de México” (1998-2003); “Un Estado consentido” (2003-2009) y somos “Un lugar para soñar despierto” (2009-2015).
La lucha en la llamada “industria sin chimeneas” es descarnizada, y esa competencia es la que ha generado el apetito de los turistas por elegir el destino adecuado. ¿Somos un destino apetecible? Sí ¿Tenemos las condiciones creadas? No todas. ¿Estamos llegando al cliente potencial? No a todos. El “Reporte Global de Tendencias” de la firma de investigación de mercado Euromonitor International predice un aumento continuo de paquetes turísticos para viajes de compras en todo el mundo, una recuperación de las visitas a Asia y Oriente Medio tras la Primavera Árabe del 2012, un interés de los estadounidenses hacia destinos que anteriormente habían estado prohibidos y un flujo creciente de asiáticos buscan destinos en Europa y en el continente americano. Los llamados países “BRIC” (Brasil-Rusia-India-China) serán los que más exporten turismo al mundo en los próximos cinco años.
Invertir en esos países de manera directa es la mejor manera de posicionar un destino que, como Campeche, puede resultar atractivo en el mercado. Hoy casi el 40% de los recursos de los vacacionistas se destinan a compras, todo el mundo quiere llegar a comprar. En el mismo estado, la mayoría de las personas que visitan ciudades vecinas encuentran el “ir de compras” su principal motivación.
Al estado de Campeche el 52% del turismo que llega lo hace por carretera. Urge reforzar ese mercado. Es necesario revestir las autopistas y carreteras desde Tabasco hasta Quintana Roo con espectaculares en ambos sentidos del tránsito con fotografías de lo que el estado puede ofrecer. Medio millón de personas cada mes transitan este tramo carretero. ¿Quintana Roo y Yucatán son una desventaja? Hasta que se aproveche. Unos 16 millones de turistas extranjeros llegaron, de todo el mundo, a la Península en 2012, están a unas horas, ya nos une unos cuatro carriles y es importante que fuéramos por ellos.
La industria hotelera en Campeche debe mejorar sus condiciones, sus ofertas y servicios. Con más de 300 establecimientos de hospedaje, ocupamos el lugar 25 de 32 a nivel nacional. En cantidad de cuartos el lugar 28, en hoteles 5 estrellas el 27, en 4 estrellas el 30, en 3 estrellas el 27, en agencias de viaje el 30, y centros de convenciones en el 22. La industria restaurantera está mejor ubicada, bares turísticos en el lugar 11 de 31, y restaurantes en el lugar 16.
Atendiendo a las cifras del 2012, México es el país latinoamericano que recibe la mayor cantidad de turismo, y ocupa la décima posición a nivel mundial. Quintana Roo repitió en el 2012 como el principal destino del país.
En la actualidad el vacacionista común es más exigente, quiere habitaciones mejores equipadas, más allá de la cama y el cuarto de baño, quiere un servicio personalizado y una extensa lista de opciones en los ya variados hábitos de alimentación.
Hay que seguir apostando al turismo nacional. En 2012, dos de cada 10 habitantes del mundo salieron de sus países al menos una vez, y cinco de cada 10 salieron al menos una vez de la ciudad en la que residen.
El mercado turístico del mundo seguirá creciendo, y sí las cosas se hacen bien nada impedirá que nos beneficiemos de eso.