¿Cómo va a ser? La secretaria de Turismo estatal, Vania Kelleher, lleva seis meses en el cargo y –Oh my God- aún no sabe cuántos turistas han arribado a Campeche en lo que va del año. En una de sus inusuales presentaciones ante la prensa, la funcionaria anunciaba alegremente la nueva campaña ‘Campeche quiero estar ahí’ cuando la pregunta incómoda le hizo perder la sonrisa, dejando en claro que desconoce el impacto que tendría la promoción de 18 millones de pesos. Bien haría la ex publirrelacionista en volver a sus orígenes, pues basta con darse una vueltecita a Calakmul en estos días de vacaciones para que, así como le hacía en el Gobierno del Estado, cuente también uno por uno a los invitados, perdón, a los visitantes y no se le escapen esos numeritos que siempre ponen de cabeza a nuestros funcionarios.

A propósito, la agencia de publicidad contratada para la campaña turística, Gaudelli 25, o carece de creatividad o de plano se le hicieron poquitos los 18 millones. Una agencia que tiene entre sus clientes a la Fundación Carlos Slim, cadena Marriott, Telmex, Cablevisión y Volkswagen, entre otras, mínimo debió cambiar las imágenes de promoción de nuestro estado que son las mismas que se muestran desde hace al menos un lustro. ¿O qué? ¿Alguien por ahí se llevó una comisión?

Ya pasó una semana y ninguno de nuestros diez legisladores federales ha salido a explicar por qué evadió ir a la zona limítrofe de Calakmul para vigilar a los mapaches electorales del domingo pasado. Ni los senadores Óscar Rosas, Raúl Pozos ni Jorge Luis Lavalle Maury, ni los diputados Landy Berzunza, María Elvia o Jorge Rosiñol nos han dicho que es más rentable operar que defender la soberanía de nuestro estado.

Vaya, vaya, vaya. Después de que la senadora independiente Layda Sansores dio a conocer que su patrimonio es de 14 millones de pesos, ninguno de nuestros representantes se ha atrevido a seguir su ejemplo. Layda reportó ser socia de cuatro empresas, entre ellas una escuela, tener inversiones en tres tipos de bonos; seis automóviles; siete casas y terrenos, y un ingreso mensual de un millón 363 mil 538 pesos. ¿Será que los otros les da penita mostrar que tienen menos… o más?

¿Quién soltó el torito de que Alejandro Menéndez Bojórquez, uno de los políticos más desprestigiados y presuntamente corruptos en Yucatán, iba a ocupar un cargo en Campeche? En una columna del Diario de Yucatán se informó que el ex funcionario del gobierno de Ivonne Ortega llegaría a un alto cargo en nuestro estado, pero que final se le vino abajo. ¿Quién habrá sido, quién?