Finanzas Personales
Adolfo Vargas Espínola
AV Asesoría en vida protección patrimonial, retiro y seguros. adolfo.vargas@av-asesoria.com
@av_campeche

Tu vida económica… tan dura, emocionante y retadora como correr un maratón

Voces, Jueves 17 octubre, 2013 a las 11:11 am

Tal vez el hecho de recorrer una distancia de 42,195 metros en una sola carrera y tan solo con la fuerza de tus piernas no te represente mucho. Es más, tal vez para ti solo suene como la distancia a la playa o balneario más cercano. Pero para un corredor es todo un esfuerzo que requiere una profunda y larga preparación para poder completar este reto.

Lo curioso es que aún cuando en la televisión ves a los competidores muy concentrados en su carrera, la verdad es que durante el tiempo que corren tienen un gran espacio de tiempo para meditar y pensar.

En días pasados tuve la oportunidad de participar en uno de estos eventos y mientras pasaban los kiló-metros y los minutos me quedé pensando: “Si así de duro es correr toda una maratón, imagínate ahorrar toda una vida ¡Uff!” … y te comento porqué:

Los primeros 10 kilómetros, o tu vida como dependiente económico:

¿Qué tal son esos primeros años de vida? Desde el día que naces y más o menos hasta los 20 años de edad, donde tienes toda la energía para gozar, jugar, disfrutar y hasta para soñar cómo será el resto de tu vida. Pues muy similar es el inicio de una carrera, ya que a partir del momento en que inicias la carrera lleno de emoción y energía, estás seguro de que el resto de tu vida será así. Pero cuidado, lo más difícil está por venir.

Esos 10 primeros kilómetros (ó 20 años de vida) son meramente una etapa de disfrute que no debes tomar tan a la ligera, ya que aún cuando la distancia es pequeña es en ella donde irás adquiriendo los conocimientos y habilidades con los que enfrentarás el resto del camino.

Del kilómetro 20 al 30, o el inicio de tu vida productiva:

Justo aquí es cuando como corredor te sientes invencible, y como joven entre los 20 y 40 años de edad que empiezas a ganar dinero también. Ya pasaste la etapa que diferencia a los pequeños de los adultos y recorriste la distancia que separa las “carreritas” de las grandes competencias. Ahora sí, te sientes que puedes con cualquier reto.

Pero ¡aguas! Si no te das cuenta que es ahí donde formarás los hábitos que regirán la conducta que debes seguir para enfrentar el resto de la vida y la competencia, como son el ritmo (la prudencia en el consumo), la hidratación (dosificación) y la estrategia (los planes a futuro) puede ser la diferencia entre una gran carrera o un camino arduo y muy complicado. No te dejes engañar diciendo, “tengo todo por delante”, porque es así y lo más difícil aún está por llegar.

Del kilómetro 30 al 40, la etapa de consolidar:

Si creías que todo el camino ibas a tener la misma fuerza, aquí es donde te das cuenta que no es así. Hablando de tu vida productiva, digamos que tendrás entre los 40 y los 60 años. Y ya sea que corras o no, es en esta etapa cuando ves que los más jóvenes te empiezan a alcanzar… ¡Zaz!

Y no es todo, es el tramo de tu carrera donde notas que ya tienes menos espacios para rebasar, que no tienes tanta fuerza como los demás o peor aún, que si no racionaste tu energía adecuadamente en las primeras etapas, tu cuerpo te pedirá sutilmente que te detengas. Si no es que te obliga con una lesión.

Esta es la etapa donde realmente ves que la distancia y el tiempo no se deben ignorar, que hay que prepararse y no derrochar al inicio de tu vida y carrera tus recursos, porque los vas a necesitar.

Espera… y lo más retador viene aún.

Los últimos kilómetros de competencia o la etapa del retiro:

12.195 km donde llegarás con una de dos opciones. Con fuerza, energía y recursos suficientes para avan-zar hasta la meta, disfrutando cada paso y sintiendo que una vida adecuada y mesurada te permite seguir sin sufrir y recibir una medalla que significa el triun-fo de una vida bien planeada. O caminar cansado y exhausto volteando alrededor para solicitar ayuda, que tal vez no recibas.

Ahora bien, ¿cómo quieres vivir la maratón de tu vida?

Por favor, hazme llegar tus comentarios a mi correo adolfo.vargas@av-asesoría.com

¡Ah!… y recuerda, “la lana viene y va… pero porque tú la dejas escapar”.

¡Hasta la siguiente colaboración!

  • Espen

    La quiero vivier chupando, gastando y viviendo :-) cheers!

  • Don Pedro

    Muy bien Adolfo. Felicidades!

  • Lerma

    Super bien, besos!