No hay duda de que, si algo le falta a la ciudad, eso son obras o infraestructura de primer nivel, con centros comerciales atractivos para el turismo, con zonas residenciales de primer mundo, con una playa decente e instalaciones vanguardistas.
Y eso es precisamente lo que se hará en la Dársena de San Francisco. El nuevo Recinto Ferial, Turístico, Artesanal y Cultural que recibió millonarios recursos del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 es sólo el inicio. Ahí se construirán también condominios, centros comerciales, una zona de playa, edificios que por su altura no son permitidos en la zona patrimonial, etc. Ya había sido anunciado desde hace un año por la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno del Estado y fue recibido por todos con entusiasmo e, incluso, incredulidad.
Pero después de un año, no volvimos a saber de ello… hasta que el Gobierno Federal publicó una relación de las obras prioritarias en los estados del país y al que se le destinan millonarios fondos públicos. Ello pese a que las obras ya iniciaron. Nadie sabe nada.
Ahora, cuatro funcionarios estatales, de Coordinación, Turismo, Sedico y Apicam, dan versiones contradictorias y no precisamente porque no sepan.
Las obras públicas, en su mayoría de los casos, son buenas. Más cuando están destinadas a solventar carencias o rezagos de cualquier índole. Pero las obras públicas deben de ser construidas pensando en los ciudadanos y por ello todas y cada una de ellas deben de pasar por el aval de la comunidad. Todo lo contrario, hacerlo a sus espaldas o mantenerlo en secreto, no dará lugar más que a las sospechas.
Según el plan de infraestructura, a la dársena de San Francisco se destinan casi 200 millones de pesos, 30 de ellos para el nuevo recinto ferial que sustituirá al Foro Ah Kim Pech, que será convertido en un hotel o desarrollo inmobiliario, pero del cual también los ciudadanos sabemos poco.
Nadie duda del interés colectivo, ni de la utilidad de ese proyecto. Pero los ciudadanos también contamos y tenemos derecho a saber.
TUMBABURROS
Marcha (Sust. común). Desplazamiento de un lugar a otro de un numeroso grupo de personas con una finalidad particular… que aquí suele ser demostración de músculo por parte de un partido que incluye en sus filas a miles de burócratas.
Charcos (sust. común). Cantidad de agua que se queda detenida en un hoyo o desnivel del suelo y son provocados comúnmente por las lluvias, aunque aquí eso no suele ocurrir, menos con las obras del megadrenaje y repavimentación.
Descanso (Sust. común). Pausa o ‘coffee brake’ en el trabajo, que a veces suele prolongarse por varios días con cualquier pretexto, al fin y al cabo, el objetivo es pasársela relax.