El secretario que se queja de que es la falta de conectividad la que impide las inversiones que generan empleo y desarrollo, es el mismo secretario que ha fracasado en todos sus intentos de mejorar las rutas aéreas entre Campeche y el resto del país.
Ayer, el secretario de Desarrollo Económico (Sedeco), el foráneo Fernando Gamboa Rosas, a quien la Resistencia Civil Campechana llamó “el traficante”, admitió su fracaso en mejorar el problema que él mismo definió desde el inicio de la actual administración: La aerolínea Volaris está a punto de irse de Campeche; VivaAerobús, que se fue con el pretexto de una reestructuración de rutas, ya no volvió y no quiere hacerlo; y a la aerolínea Spirit, una versión económica de American Airlines, que había manifestado su interés en Campeche, no logró convencerla.
Fue el pasado 12 de abril cuando Gamboa Rosas anunció con bombo y platillo la próxima llegada de Spirit. Incluso dijo que llegarían directivos de la empresa para visitar las instalaciones del Aeropuerto Internacional de la ciudad. Pero todo quedó ahí.
El funcionario del gabinete del Gobierno de Morena justificó señalando que la plaza de Campeche no es rentable para ninguna aerolínea, aunque Aeroméxico se ha mantenido desde hace muchos años con dos vuelos al día.
Como si fuera vocero de las aerolíneas, dijo además que los altos costos de la turbosina y el aumento de la nómina de pilotos afectan a las empresas y está costando trabajo convencerlas.
Lo cierto es que, sea por el motivo que sea, Campeche no mejora su conectividad aérea en este gobierno, que lo prometió todo. Lo peor es que, según el propio Gamboa Rosas, el crecimiento económico, las inversiones y el empleo están íntimammente relacionados con la conectividad. Si fracasa uno, fracasa todo. Bajo esa óptica, eso es lo que nos espera.
Wilmer Delgado.