Las finanzas de México están sintiendo la presión de los aumentos en los costos de financiamiento de las megaobras de infraestructura promovidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a medida que los plazos para concluirlas se acumulan hacia el final de su mandato, dijo el Secretario de Hacienda.

No obstante, el Gobierno tiene espacio para maniobrar, por lo que no elevará su relación entre deuda y producto interno bruto por encima de un rango de 50 a 51 por ciento en el presupuesto del próximo año, indicó el titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, a Bloomberg News en una entrevista.

Hoy, esa cifra se ubica en el 48.9 por ciento. Los ingresos fiscales más altos de lo esperado y la caída de los costos de los subsidios al combustible en medio de una caída en los precios de la gasolina están ayudando, indicó.

AMLO reconoció el mes pasado que los costos de su proyecto del Tren Maya, una vía férrea de casi mil 600 kilómetros que atraviesa la península de Yucatán, están muy por encima del presupuesto inicial y podría terminar costando hasta 20 mil millones de dólares, un 70 por ciento más de lo planeado, en medio de contratiempos y una inflación vertiginosa.

Su otro proyecto insignia, la refinería de petróleo Dos Bocas en el Estado de Tabasco, también ha visto cómo su costo se ha disparado.

Agencias.

Compartir