Entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre, la 4T buscará votar la Reforma Electoral de forma exprés. En pleno Mundial de Futbol y preparativos de Año Nuevo, los distractores perfectos para evitar mayores movilizaciones ciudadanas como la del pasado domingo.

Y aunque mucho se ha especulado acerca del papel que el PRI puede jugar en la aprobación de la reforma, dado que Morena con sus aliados PT y PVEM no alcanzan los votos de dos terceras partes de los diputados que requiere una reforma a la Constitución, el tricolor ya despejó dudas: No votará a favor de ninguna reforma que dañe al INE y al TEPJF.

 “Nuestra postura con respecto a la Reforma Electoral, es clara y contundente: No vamos a apoyar ninguna reforma, jamás, que atente contra el INE y contra el Tribunal Federal Electoral… Así lo hemos venido sosteniendo, y así va a estar el PRI. Por ello, jamás respaldaremos y apoyaremos una reforma que afecte su independencia e imparcialidad”, afirmó ayer el presidente del CEN del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.

Y es que Morena y sus aliados hacen apenas 276 votos en total, de los 334 requeridos. Los 58 votos que se necesitan tendrían que salir de los partidos de oposición y tan sólo el PRI podría darle esos números.

Sin embargo, Moreno Cárdenas sostuvo que la marcha del pasado domingo en 66 ciudades de todo el país representó “una enorme respuesta de la ciudadanía… La democracia en México se respeta”.

Afirmó que el Gobierno morenista “busca a toda costa atentar contra la autonomía y las funciones de las autoridades electorales”.

Con ello el líder nacional del PRI puso punto final a cualquier especulación: Su partido no va a respaldar a Morena ni a la 4T ni al Presidente López Obrador en su intento de reformar la Constitución para cooptar a las instituciones electorales del país y con ello mover a su antojo las elecciones en México, quitandole a los ciudadanos el derecho a decidir libremente.

Redacción.

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