El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo ayer que había un alto riesgo de que terminen las conversaciones de paz con Moscú, mientras los legisladores estadounidenses se comprometieron a avanzar rápidamente en un plan para enviar hasta 33.000 millones de dólares para ayudar a Kiev a resistir el ataque.

El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo durante una visita a Kiev el jueves que había intensas discusiones para evacuar a los civiles de la acería en Mariúpol, que está bajo un fuerte ataque ruso como parte de una ofensiva en el sur y el este.

Uno de los combatientes escondidos en la ciudad, uno de los principales objetivos de la invasión rusa, dijo a Reuters que los comentarios le daban la esperanza de que cientos de civiles atrapados con ellos en la planta durante semanas fueran evacuados después de muchos intentos fallidos.

La oficina de Zelenski había dicho que se planeaba una operación para sacar a los civiles de la planta el viernes, pero no había señales de una evacuación al caer la noche. Más tarde expresó su pesimismo sobre la perspectiva de continuar las conversaciones de paz con Rusia, y culpó a la ira pública por lo que dijo que eran atrocidades cometidas por las tropas rusas.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó a Kiev de cambiar su posición bajo lo que dijo que eran órdenes de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Zelenski elogió la oferta de ayuda del presidente Joe Biden del jueves, que equivale a casi 10 veces la ayuda que Washington ha enviado desde que comenzó la guerra el 24 de febrero. Moscú llama a la guerra una operación militar especial.

La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, dijo que los legisladores esperaban aprobar el paquete de ayuda de 33,000 millones de dólares “lo antes posible”.

Ucrania ha reconocido que ha perdido el control de algunas ciudades y pueblos en la región desde que comenzó el asalto la semana pasada, pero dice que los avances de Moscú han tenido un costo enorme para una fuerza rusa ya desgastada por su anterior derrota cerca de la capital.

Funcionarios occidentales dijeron que Rusia había estado sufriendo menos bajas después de reducir la escala de su invasión, pero que los números seguían siendo “bastante altos”, mientras que el Ministerio de Defensa británico afirmó que las ganancias rusas habían sido limitadas y tuvieron un “costo significativo”.

En el sur de Ucrania, el Ejército dijo que los rusos “continuaban reagrupándose, aumentando la eficacia del fuego y mejorando posiciones”.

Agencias.

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