Resurge caso de muertes en Mérida

Dolor. Exigen que se castigue a los responsables de las muertes de Roseli y Valentina.

EDGAR ITCHÉ VILLAFAÑA
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Familiares de la menor y la madre que murieron intoxicadas en la ciudad de Mérida, Yucatán, por supuesta ingesta de comida descompuesta revelaron que los decesos se dieron por inhalar fosfuro en el hotel donde estuvieron hospedadas y no por alimentos en mal estado.

En agosto del presente año, los campechanos Roseli Yarabi Chan León, de 29 años de edad, Valentina Rivera Chan, de tres, y Jeany Javier Rivera Perera, se encontraban de paseo en la ciudad de Mérida, Yucatán en compañía de su abuela.

Al llegar al Hotel Del Gobernador, en un lapso de tres horas, padre, hija y esposa comenzaron a convulsionar y tuvieron que ser llevados a la Clínica Mérida, donde la menor falleció en su ingreso, mientras que Chan León murió un día después; Rivera Perera logró salvarse al recibir atención.

En primera instancia se culpó al Restaurante “El Fogoncito”, donde la familia comió alimentos presuntamente en mal estado. De ahí, las autoridades de la Secretaría de Salud dijeron que los decesos se debieron a la presencia de una bacteria ingerida por comer alimentos en descomposición en el poblado de Maxcanú.

Sin embargo, los exámenes hechos por la Clínica Mérida, en la capital yucateca y en una sucursal en Miami, Florida, señalaron que no había bacteria alguna en su sangre.

Ante esto, Rivera Perera -sobreviviente a la intoxicación- manifestó que la muerte de su esposa e hija se debió a la inhalación de veneno, en este caso fosfuro utilizado en ocasiones en raticida; esto provocó broncoaspiración a su hija hasta ahogarla, así como la falla de varios órganos, en el caso de su esposa.

La hipótesis de Rivera Perera fue reforzada por su abogado, Jorge Rodríguez Vargas, quien manifestó que días antes se había fumigado en la parte alta del hotel y que los residuos del gas tóxico pudieron quedar en el aire acondicionado.

Por esta razón es que se acusó negligencia, omisión y falta de transparencia para integrar el expediente y determinar a los responsables de la muerte de ambas personas, tanto a las autoridades de Salud y la Fiscalía General del Estado de Yucatán.

Los familiares de las víctimas piden castigo para los responsables de los decesos, en este caso empleados del hotel, por haber fumigado con la sustancia tóxica, además de cobrar 500 pesos por el servicio de taxi al no haber una ambulancia disponible, además del médico del hotel que cobró 2 mil 400 pesos por la consulta de la familia intoxicada a la que no ingresó a un hospital al ver su estado