Tigres va por todo

Esfuerzo. Ambos equipos darán todo de sí

AGENCIAS

CIUDAD DE MÉXICO.- Si hay un rival y un escenario en el que Tigres se siente cómodo es frente a las Águilas del América, ya que en las dos ocasiones que se han enfrentado en la postemporada del balompié nacional han salido adelante y tienen más de ocho años sin caer en el Azteca.

Tigres y América empataron el pasado domingo por 2-2 en el juego de ida de los cuartos de final, y para avanzar a semifinales los felinos tienen que ir al Estadio Azteca a sacar un triunfo. Algo que a lo largo de la historia no se les complica.

En la Temporada 1981-1982, cuando los universitarios consiguieron su segundo título de Liga, y en el Apertura 2005, ambas escuadras se vieron las caras, y los norteños utilizaron como escalón a los de Coapa.

Primero, en la 81-82, los auriazules pegaron primero en casa y sacaron un 2-0 que les permitió ir al Azteca a manejar el duelo.

El segundo enfrentamiento que sostuvieron estos dos contendientes en Liguilla se realizó con antecedentes similares a los del choque actual.

América llegó como campeón reinante y con el Superliderato del torneo en disputa, el Apertura 2005, y Tigres como en último de la siembra, pero aún así los de la UANL avanzaron de manera milagrosa.

De hecho, Tigres había sido noveno lugar general del torneo, lo que no le alcanzaba para calificar, pero debido a que los Jaguares de Chiapas (el octavo lugar de la competencia) perdieron tres puntos en la mesa por no cumplir con la extinta regla del 20/11, fue como pudieron ascender un peldaño y lograr el pase.

Tigres fue por un Aztecazo, ya que requería vencer a las Águilas por tres goles… y lo consiguió angustiosamente.

Para la primera mitad ya habían resuelto el acertijo, ante la incredulidad de los aficionados americanistas. Se fueron al descanso con un triunfo de 3-0, con dos goles de Walter Gaitán y uno de Sixto Peralta.

En el complemento las Águilas consiguieron el gol que les daba vida por conducto de Kléber, pero ya en tiempo de reposición, el brasileño Julio César Santos empujó un balón perdido en el área capitalina y anotó el gol que completó el memorable Aztecazo.

En Semifinales los felinos fueron eliminados por Rayados, pero el recuerdo de esa remontada histórica ante las Águilas está grabado en los corazones de los hinchas auriazules.