Sus sueldos están en el rango de los cien mil pesos, sus perfiles son tan variados y han hecho tantas cosas previas que bien pueden realizar lo que se les pidió cuando asumieron sus cargos aunque, en la mayoría de los casos están ahí más que por su capacidad por sus relaciones pero, les daremos el beneficio de la duda. Sin embargo, algunos de los delegados federales que se supone son los representantes de la federación en el estado y que tomaron protesta de servir a la ciudadanía se están olvidando de su función y están cayendo en la tentación de participar en la política local.
Está bien, todos tienen su corazoncito y espero (por el bien de todos nosotros) que su actuar tenga que ver con lo mejor para nuestro estado y no por lealtades mal entendidas o por intereses personales.
Espero también que como delegados federales entiendan que su principal obligación es con los ciudadanos de este país y no para utilizar su cargo como “apoyo” al precandidato de su preferencia. Pero si bien, su apoyo es cuestión de ellos y nada más, deberían de saber que por la investidura que llevan deben de ser no solo imparciales sino transparentes y apegados a los lineamientos que protestaron cumplir.
Estar de un lado a otro reuniéndose con personas para buscar simpatía hacia sus “delfines” es lo que se conoce como “operador político” y estaría bien que lo hicieran si no ostentaran un cargo federal y vivieran de los impuestos que se utilizan para pagarles unos salarios más que decentes para rendir resultados a los mexicanos y no para utilizar su tiempo en apoyar a su favorito (o denostar al contrario).
Espero que sea falsa la utilización de programas federales como dádivas a favor de fulanito o menganito pues significaría una desviación de recursos y peor aún, significaría lucrar políticamente con la necesidad de las personas a través de un dinero que nunca ha sido de ellos. Espero que sea falso el rumor de que personas que están dedicadas a construir candidaturas cobran en delegaciones federales como si trabajaran ahí.
Espero que sus delegaciones federales no las conviertan en delegaciones de campaña con la risible justificación de “lo hago a título personal y en mis tiempos libres”. Espero que no estén utilizando vehículos de sus delegaciones para ir a cenas y reuniones a favor de su precandidato o para trasladar a simpatizantes. Espero que recuerden que su posición como representantes del gobierno federal los debería hacer imparciales en sus decisiones y en su actuar.
En nuestro país hemos perdido la confianza en nuestras instituciones, en nuestras autoridades y mucho tiene que ver con pagarles altos sueldos a nuestros funcionarios para que solo funcionen en base a sus intereses. Si algunos de nuestros representantes, servidores o funcionarios públicos tienen aspiraciones, ¡que bien por ellos! pero subrayen ELLOS, pero si otros funcionarios, servidores o representantes quieren apoyarlos perfecto, pero que renuncien a sus respectivos cargos para evitar que sus intereses influyan en su actuar. Si así lo hicieran no solo les aplaudiría sino que les admiraría por la integridad con la que se conducen en su vida… Pero, dudo que lo hagan, dejarían de ser útiles a “la campaña”, su peso como operador se diluiría y su capacidad de convocatoria se reduciría a sus amigos y no a la larga lista de posibles interesados en intercambiar favores.
México necesita cambiar y para hacerlo, quizá debamos empezar dentro de nuestra clase política, quizá debamos poner a los mas capaces, a los honestos, a los trabajadores, a los que siempre anteponen al pueblo por encima de sus intereses. Hasta ahora, parece que la integridad y la honestidad son accesorios cuando debería ser principal requisito para servir o funcionarle a la gente.
Nos han hecho un pueblo manipulable y confiado pero su descaro, nos está despertando.
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Pacorro
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kike