A poco de construirse la arteria ya está así; presumen mala fábrica y uso de materiales de baja calidad. (Foto: Robin Canul)

Roxana Vázquez Campos

Aún no se inaugura el tramo Campe­che de la vía a Mérida y los desper­fectos ya son palpables. Un recorrido de EL EXPRESO por tramos ya cons­truidos y terminados de esta arteria federal constató los daños ya visibles ocasionados por las lluvias y el inten­so flujo vehicular.

Los millonarios recursos eroga­dos para esta obra es la principal molestia de conductores, pues se­ñalan que no es posible que en un tiempo tan corto y sin siquiera ha­ber sido inaugurada la carretera ya presente severos daños que pueden ocasionar accidentes.

La mala calidad del material y la pésima fábrica son evidentes en al­gunos tramos, pues presentan baches y cuarteaduras, como si se tratara de una víaa con años sin mantenimiento.

Se observó que trabajadores de las empresas contratadas se empeñan por tapar los huecos, pero sus accio­nes no son suficientes ante los seve­ros daños sufridos por las lluvias.

En algunas zonas el hundimiento es visible, por lo que trabajadores y maquinarias pierden el tiempo en re­paraciones y las obras de construc­ción no tienen el avance esperado.

El tramo afectado es el que va del Itescam de Calkiní al límite con Yu­catán y fue construido por la empresa española Isolux México.