Exploran inframundo de los antiguos mayas

Wilmer Delgado Rojas

Ayer inició una nueva temporada del campo del proyecto ‘Atlas Arqueo­lógico Subacuático para el registro, Estudio y Protección de los Cenotes y Cuevas Inundadas en la Península de Yucatán’, que dirige y coordina la arqueóloga Helena Barba Meneicke, directora de Arqueología Subacuá­tica de la Península de Yucatán, con sede en el Centro INAH-Campeche.

El proyecto consiste en la ex­ploración y registro de los objetos en peligro de desaparecer por sa­queadores, y en él participan ar­quitectos espeleólogos, buzos especializados, arqueólogos, histo­riadores e investigadores de otras disciplinas sociales.

En entrevista con EL EXPRESO antes de su partida hacia Tizimín, Yucatán, la primera de sus tres pa­radas en la región, Barba Meneicke explicó que el año pasado se reali­zó una investigación previa donde se recabaron datos importantes pa­ra la exploración que se realizará en los próximos 15 días.

Los especialistas de INAH ini­ciarón ayer en el cenote de San Mi­guel, en Tizimín, Yucatán, y las ex­ploraciones durarán hasta el 9 de noviembre; luego, entre los días 10 y 12, descenderán por las grutas de Uachabi Miramar, en Bolonchén, Hopelchén; y el recorrido concluirá en una cueva del poblado de Chuiná, Champotón, del 13 al 15 de noviem­bre, donde se localiza una ofrenda maya muy completa.