LUIS CALDERÓN Y ROXANA VÁZQUEZ
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En lo que va del 2013 unos 59 campechanos han optado por la puerta falsa; ayer se reportaron los últimos dos casos de suicidio en Ciudad del Carmen.
Se trata de un grave problema social que afecta a Campeche cuyas autoridades han decidido enfrentar la preocupante situación pero con estrategias fallidas “en las que todos somos responsables”.
“Así (estuve) de clavarme el cuchillo. Pero así, de repente, una luz me dijo ¡no! Porque sabes el sufrimiento que le vas a causar a tus hijos”. Este fue uno de los testimonios que narraron alumnos del Instituto Campechano y el Instituto ARJÉ en un evento organizado por la Secretaría de Salud para conmemorar el Día Internacional de Prevención del Suicidio.
Allí se sucedieron casos, nombres, intentos… una larga lista de jóvenes que por diversos problemas pensaron en algún momento en quitarse la vida.
Entrevistado, Ricardo Acosta, director de Atención a Víctimas del Delito de la PGJE, también dio un testimonio de las dificultades para la prevención del suicidio.
“Iba rumbo a mi casa a descansar. Me dicen: Ricardo hay un suicida en la colonia Minas. Inmediatamente me desplazo para allá, voy subiendo por la calle Plata, me encuentro dos patrullas de la PEP, les pregunto, me identifico y les pregunto si saben dónde está el problema. Me respondieron: si quieres te llevamos, pero ya nos habían dicho que nos fuéramos, que ya no hay nada qué hacer”, narró.
El funcionario explicó que los policías fallaron porque pensaron que no podían entrar al domicilio por ser allanamiento de morada, pero explicó que cuando una persona está en riesgo sí se puede acceder a una vivienda aunque las puertas deban ser forzadas. Pero el propio Ricardo Acosta también falló. Logró contactar al suicida, habló con él y, en un descuido, el hombre se colgó en el baño.
Al darse cuenta y descolgarlo aún con posibilidades de sobrevivir, ni policías, ni el judicial ni nadie ahí presente supo cómo darle los primeros auxilios.
Finalmente el hombre no murió, pero evidenció la falta de conocimiento y capacitación del personal asignado a la prevención, vigilancia y seguridad de los ciudadanos.
Es más, el director de Atención a Víctimas del Delito explicó que su descuido fue porque salió para tratar de contactar al teléfono de Vivatel, un programa federal para la prevención del suicidio, pero nunca le contestaron… una falla más.