Pide Sales más preparación

Estado, Lunes 4 agosto, 2014 a las 1:23 pm

Renato Sales exprocurador PGJE

REDACCIÓN
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En una amplia entrevista con el diario La Razón de la capital del país, el zar nacional antisecuestros, Renato Sales Heredia, reitera que a los secuestradores hay que recluirlos en módulos especiales de alta seguridad y que a los policías de todo el  país les hace falta una mayor capacitación.

Esta es  la entrevista  que concedió al periodista Julián Andrade, jefe de Información del mencionado diario:

“Renato Sales Heredia tiene uno de los encargos más importantes y delicados en la administración del Presidente Enrique Peña: Reducir, a su mínima expresión, los secuestros”.

Para ello lo nombraron, hace unos meses, comisionado de la agencia encargada de coordinar los esfuerzos a nivel nacional para dar resultados. Es una tarea ardua, de día con día. Ya se empiezan a ver los resultados. De ése, y otros temas, conversó con  el diario capitalino La Razón.

P: Hay un tema que cruza por tu trabajo actual y que son las presiones desde la sociedad para aumentar las penalidades, lo que podemos resumir en eso que se llama populismo penal y que además suele aflorar en momentos de crisis y dificultad.

-Renato Sales: Con la sociedad civil lo que podemos hacer es trabajar de la mano, escucharlos, por supuesto que hay ideas divergentes, creo que la riqueza de la democracia está precisamente en la posibilidad de diferir y encontrar puntos de acuerdo.

El tema de la demagogia punitiva o del populismo penal, se vincula con estrategias de mercado, se trata de vender la idea de que el incremento de la pena puede solucionar los problemas, lo cierto es que desde hace muchos años, desde aquel célebre libro del iluminismo penal de Los delitos y las penas de Beccaria, queda claro que el incremento de las penas no soluciona los problemas.

P: Pero el caso del secuestro es distinto, la propia crueldad de esa figura delictiva tiene implicaciones profundas.

Sales: En esta materia, el secuestro, se envía un mensaje muy claro cuando se incrementa la pena. Es derecho penal simbólico. ¿Cuál es el mensaje específico a los secuestradores? Es que no van a salir de prisión, no hay aplicación de la remisión parcial de la pena, no hay posibilidad de pre liberación, y tiene que ver en última instancia con la finalidad que a la pena debe atribuírsele en un estado democrático de derecho, que es la prevención general negativa, dejando claro que quien delinque será castigado.

El tema de readaptación o de reinserción social, vinculado con el tratamiento individualizado, tiene que ver con la prevención especial positiva, lo cierto es que los dos sistemas o finalidades, difícilmente van a articularse.

Debemos tener bien claro que para los secuestradores, para los homicidas seriales, para los violadores, desde la óptica del nuevo sistema de justicia penal, el mensaje no es de readaptación sino de sanción. En la lógica democrática que estima que la pena tiene por fin prevenir generalmente el delito.

Otros delitos deben manejarse de otra manera, y para eso está el nuevo sistema de justicia penal, para eso está ideado, para racionalizar esfuerzos, para que los delitos de bagatela o menores, se solucionen por vías alternas, se apliquen criterios de oportunidad y el sistema penal pueda concentrar sus recursos, que de por sí son escasos, en delitos de alto impacto, como los secuestros, los homicidios dolosos, las violaciones, los delitos vinculados con el narcotráfico.

El sistema penitenciario es substancial en esta estrategia y hay que recluir a los secuestradores en módulos especiales de alta seguridad, con penales especiales, para evitar la contaminación de otros internos.

P: Para evitar lo que ocurrió en el pasado, cuando los secuestradores formaban sus bandas delictivas en las cárceles.

Sales: Así es, y cuántas prisiones todavía en el país sirven de refugio, literalmente, de espacio de resguardo para delincuentes, que siguen operando desde ahí, que siguen extorsionando o secuestrando desde prisión. Esta es una paradoja más de nuestro sistema, el que los espacios de control, por excelencia, estén descontrolados, y tiene que ver con la confusión en la finalidad de la pena, que no se ha aclarado, ni siquiera a nivel constitucional.

P: ¿Cómo haremos para recobrar la tranquilidad si existe desconfianza en las policías? Como has señalado en diversas ocasiones, si inclusive reciben un trato en la propia ley en la que entre otras cosas se les puede aplicar de modo retroactivo.

Sales: Confiando en la policía. Rediseñar nuestros exámenes de control de confianza; la confianza tiene otros componentes que no pueden medirse poligráficamente, en mi opinión. Con datos objetivos, como el entorno social y económico, con exámenes toxicológicos que son absolutamente transparentes.

P: ¿El polígrafo no tanto?

Sales: El polígrafo no tanto, obviamente. Rediseñar nuestros sistemas de depuración, porque en mi opinión resulta absurdo que si una persona se advierte con vínculos posibles con los delincuentes, sea mandado a la calle, como también se me hace absurdo que una persona que tiene sobrepeso o porque tiene bajo control de estrés, aun cuando ha permanecido por más de 20 años a una corporación, sea expulsada por cuestiones tan subjetivas.

P: Además que un policía esté estresado es perfectamente normal, sería raro que no…

Sales: Sería raro que no… 20 años en la fiscalía antisecuestros, 25 en la fiscalía de homicidios y si estás fresco es que estás muerto. El Estado tiene que hacerse cargo de eso y generar las condiciones necesarias para que los policías controlen correctamente sus niveles de estrés, dotarlos de prestaciones, pagarles mejor, y si no podemos pagarles más, que tengan un seguro de vida institucional adecuado, vivienda digna.

No puede ser que el policía municipal gane cinco mil pesos al mes, que es el promedio de sus ingresos.

P: No es que la corrupción tenga que ver necesariamente con el ingreso, pero los están exponiendo todavía más a ella.

Sales: Así es, hay policías que ganan eso, pero tienen prestaciones en el sentido de pertenencia, espíritu de cuerpo, son respetados por sus superiores, y con eso son excelentes policías, pero si una persona gana cinco mil pesos al mes, difícilmente cumplirá con ciertas expectativas sociales, laborales, familiares, con eso es difícil vivir.

Entonces hay que tener claro que si queremos una buena policía, debemos de construir un mejor entorno prestacional para la misma.

P: Llevamos años en la tarea de contar con mejores corporaciones policiales. ¿Qué ha pasado para que no las tengamos?

Sales: Que se ponen los bueyes detrás de la carreta. Si tú planteas que el policía ministerial debe tener una profesión, primero debes de crear una licenciatura de investigación criminal, si tú buscas cualquier carrera para entrar a la policía ministerial, la que sea, ¿a quién vas a reclutar?

Tienes que cambiar el esquema y establecer una licenciatura en investigación criminal, y quien concluya esa especialización, específicamente y quiera ingresar a la policía, porque realmente quiera ingresar, es porque quiere ser investigador y tener un salario de inicio suficientemente digno para que valga la pena estudiar esa carrera.

P: Esto plantea un desafío adicional, ya que se requerirán policías muy bien capacitados para el nuevo Sistema de Justicia Penal.

Sales: Habría que hacer una capacitación aún mayor y mucho más extensa y profunda con los policías del país, para la preservación del lugar de los hechos, para recopilación de indicios, para manejar cadena de custodia. ¿De qué te sirve llegar a un juicio oral con un Ministerio Público profundo argumentador si el casquillo está pisado o guardaron las pruebas en una hielera, o si las huellas que se recabaron corresponden a los propios policías?

Si no se preserva bien, si no se encinta correctamente, el indicio no sirve y se pierde el asunto. Se ha capacitado mayormente a jueces, a magistrados, a ministerios públicos y se ha olvidado esa capacitación esencial a los policías. Ponemos los bueyes detrás de las carretas. Tienes que hacerlo en la base.