
El 95 % de los hogares del país, 29.5 millones de los mismos, con una población de 106 millones de personas,tienen acceso a la televisión abierta, que sigue siendo el más importante medio de información y entretenimiento para granparte de la población.
Esto con todo y que los raitings de la televisión abierta han caído de maneraimportante en los últimos 15 años, tendencia que va a seguir, producto de las nuevas tecnologías que le compiten y también de cambios en los hábitos culturales de la población sobre todo la más joven.
El mayor gasto en publicidad, por eso mismo, se concentra en la televisión abierta que representa el 53 % de lo que las empresas invierten en ese campomismo que se divide entre Televisa y Televisión Azteca, de acuerdo a la Confederación de la Industria de la Comunicación Mercadotécnica (CICOM)
La cantidad total que reciben estos dos medios, de las no más de las 20 empresas que se anuncian en la televisión abierta, es de 36,834 millones de pesos al año, que a precios actuales serían 2,833 millones de dólares.
En 2013, Televisa tuvo ingresos por la publicidad en televisión abierta por 24,860 millones de pesos (1,912 millones de dólares) y Televisión Azteca por 11,010 millones de pesos (847 millones de dólares), según reportan estas empresas.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFET) deberá entregar las dos nuevas concesiones de televisión abierta a mediados de 2015. Después de eso pasarán todavía meses, para que estén en condiciones de transmitir y competir por el mercado de la publicidad.
La irrupción de dos nuevas cadenas nacionales de televisión abierta va a cambiar el mercado de la publicidad en ese medio. Lo más inmediato y obvio es que lo que ahora gastan las empresas en anunciarse se tendrá que dividir entre cuatro jugadores.
Los especialista pronostican también que la competencia tendrá a bajar las tarifas que ahora tienen las televisoras por los anuncios y por lo mismo podrá crecer el número de los anunciantes concentrados en 20 clientes, que son los que ahora pueden pagar los altos costos de anunciarse en ese medio.
La rentabilidad del negocio de la televisión abierta, a pesar de la entrada de nuevos jugadores, va a continuar todavía por muchos años, pero ciertamente requiere de los actuales y de los nuevos concesionarios planes de negocios que respondan a la nueva realidad del país y de la competencia que se avecina.
Los nuevos concesionarios, eso piensan los especialistas, tendrán que crear un tipo de televisión y de negocios que le apueste a las nuevas tecnologías y con eso disminuyan sus costos de operación. No pueden plantearse, no serían competitivas, el modelo “faraónico” de las actuales cadenas.
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Pepeton Rivera Castillo