Lo que parecería ser una ‘inocente’ reforma a la Ley de Acceso de Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Campeche, generaría graves afectaciones a los diversos grupos religiosos de la entidad, que denuncian una severa intromisión del Estado en asuntos de fe, de conciencia, de doctrina y liturgia, y hasta de libertad de expresión, por lo que no han sido pocas las voces que han señalado que, de imponer esa reforma, sin considerar la opinión y postura de los líderes religiosos de la entidad, el partido Morena y su 4T se estarían enfrentando al rechazo electoral en próximos comicios.
Cabe destacar que la semana pasada, una representación del Congreso del Estado, encabezada por el diputado morenista presidente de la Mesa Directiva, Héctor Malavé Gamboa, se reunió con diversos líderes de asociaciones religiosas: Católicos, evangélicos, mormones, anabaptistas, entre otras, a quienes, literalmente, dijo que la “reforma va por que va” pese a lo que ellos opinen, porque Morena tiene la mayoría en el Legislativo y “la mayoría de la población” les dio su voto, lo que a su parecer significa que están de acuerdo con que lo que el grupo parlamentario guinda determine.
Pero ¿en qué consiste la reforma que tienen molestos y defraudados a las agrupaciones religiosas? Se trata de una reforma que añadiría el párrafo IV al Artículo 5, así como los Artículos 10 Bis y 10 Ter a la Ley de Acceso de Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado.
Esa iniciativa establece el concepto de ‘violencia simbólica’, que consiste en: “La que se ejerce a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, iconos o signos que reproduzcan y/o transmitan dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad”.
¿Y por qué molesta mucho este concepto a las agrupaciones relgiosas de la entidad? Porque, a criterio de ellos, el concepto manejado en esa inicaitiva, y que quedaría definitivo con la reforma, es tan ambiguo que podría aplicarse a temas que nada tienen que ver con los “certámenes de belleza” o “elección de reinas”, que es supuestamente el motivo de dicha reforma.
Afirman que ese concepto va en contra de enseñanzas bíblicas y doctrinas religiosas, que si bien no tienen la finalidad de discriminar a la mujer, sí podría maliciosamente interpretarse como tal, por lo que sus prédicas, enseñanzas, mensajes estarían en riesgo, lo que también limitaría su libertad de conciencia y de culto, así como su derecho a evangelizar libremente.
Molestos, dirigentes religiosos denunciaron la actitud soberbia de Malavé Gamboa, quien por cierto los recibió fuera del Poder Legislativo argumentando que no mezcla religión con política, aunque sí recibió a grupos de la comunidad LGTB+, feministas y otros, señalando que los cristianos, católicos, evangélicos, mormones y demás también son ciudadanos que merecen ser escuchados y tienen derecho a exigir en la sede del Poder Legislativo lo que a su derecho corresponda.
“Lamentablemente les abrimos las puertas de nuestras iglesias, de nuestras casas, para que ahora no sean capaces de recibirnos en el Congreso y ni siquiera de escuchar nuestras ideas”, dijo el representante de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“Cuando eran candidatos bien que nos visitaban, nos convocaban, nos prometían… hoy que están en el poder nos discriminan y nos echan del recinto legislativo”, dijo el Pbro. Alfonso Durán Moo, presidente de la Comunidad Evangélica del Estado de Campeche AC.
Dicha propuesta, lejos de empoderar y beneficiar a las mujeres, las perjudica y les afecta… las mujeres requieren leyes e iniciativas de verdad que las empoderen”, señaló Nicte-Ha Aguilera, dirigente de Más Vida Más Familia AC.
Otros pastores y dirigentes coincidieron en que esa ley no resuelve nada, porque no ataca a la violencia real que viven las mujeres, y sí perjudica porque se mete con la religión, la fe, las creencias, la doctrina, la conciencia de los ciudadanos.
Los líderes religiosos advirtieron que Morena puede aprobar lo que quiera porque tiene mayoría, pero agregaron la frase “por ahora”, señalando que si la 4T le da la espalda al pueblo cristiano, sea de la religión o doctrina que sea, entonces habrá una respuesta en las urnas en las próximas elecciones.
Wilmer Delgado.