Luego del anuncio de que, a partir de ayer, las sesiones del Congreso del Estado serían reservadas a causa de la ola de contagios por Covid-19, trabajadores del Poder Legislativo aplicaron un riguroso filtro para evitar ‘infiltrados’ en el recinto legislativo.

Como cadeneros de un bar o centro nocturno, personal del Congreso local montaron en las escaleras del Salón de Sesiones un filtro donde, con todo y pase de lista, impidieron el acceso a más de una persona que no estaba registrada.

Con diputados y gente de apoyo de Morena no hubo problema alguno, pues la revisión no era tan ‘rigurosa’, como sucedió con diputados de la oposición como el PRI y Movimiento Ciudadano, así como con su personal de apoyo.

Algunos de los legisladores tuvieron que esperar aproximadamente cinco minutos para poder ingresar al salón de Sesiones, lo cual evidentemente causó molestia y reclamaron el hecho, pues se trataba de un filtro innecesario y que por primera vez se hizo, y que ni cuando la pandemia estaba en su apogeo y las sesiones eran reservadas se habían aplicado estos filtros de revisión.

Mientras que para la gente que venía a acompañar a los legisladores de la oposición el ingreso fue más difícil, ya que tenían que portar un gafete, mostrar la credencial de elector, dejar tomarse una foto por parte de los fotógrafos del Congreso, así como brindar ciertos datos personales para poder acceder.

Redacción.

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