El fiscal General del Estado, Renato Sales Heredia, se rehusó a acudir a comparecer ante el Congreso de la Unión por el presunto robó de un equipo de espionaje israelí (que asciende a un valor de más de 800 millones de pesos) cuando se desempeñó como Comisionado Nacional de Seguridad en el sexenio de Enrique Peña Nieto.

Como se recordará, la semana pasada fue aprobada en la Comisión de Vigilancia la comparecencia de Renato Sales ante la Cámara de Diputados por este asunto, tras una investigación por parte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Fue en entrevista donde Sales Heredia anunció que no acudirá a rendir cuentas del paradero de este equipo de espionaje pues alegó que no está obligado por ley a comparecer ante el pleno de la Cámara de Diputados, 

“La facultad de la Cámara de diputados para citar a servidores públicos está prevista en la Constitución y en el reglamento de la propia Cámara, y habla de secretarios de Estado, titulares de órganos desconcertados, paraestatales y órganos autónomos”, expuso.

“Yo no soy ni secretario de Estado, ni titular de un órgano autónomo, ni director de una paraestatal, luego entonces no soy destinatario de la norma, que tampoco habla de exservidores públicos de la Federación”, justificó.

Incluso, el propio fiscal reconoció y aceptó haber tenido contacto con el equipo de software espía, diciendo que no servía para intervenir comunicaciones, sino para “monitorear drones y tomar fotografías de alta resolución”.

Cabe mencionar que a Renato Sales no se le está llamando a comparecer por su actual encomienda, sino por su desempeño cuando fue un servidor público federal.

Redacción.

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