El Congreso de la Unión le ordenó presentarse a comparecer, y un juez rechazó el amparo que promovió contra esa orden legislativa, pero aún así el fiscal estatal Renato Sales Heredia dejó plantados a los integrantes de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación, de la Cámara de Diputados.

Sales Heredia fue citado a comparecer el pasado miércoles, para que responda por el presunto robo de un equipo de espionaje de origen israelí valuado en más de 800 millones de pesos, que desapareció cuando él fungía como Comisionado Nacional de Seguridad.

Sin embargo, el domingo el fiscal declaró que no asistiría, y para ello alegó argumentos jurídicos y normativos, diciendo que al no ser actualmente un seccretario de Estado ni la ley copntamplar a exfuncionarios, la Cámara de Diputados carece de atribuciones para citarlo a comparecer, y en ese sentido solicitó el amparo de la justicia federal.

Pese a ello este mertes, el Juzgado Primero de Distrito en Materia Administrativa en Ciudad de México rechazó la solicitud de Renato, señalando que tenía que responder a la Comisión de Vigilancia por el correcto uso de los recursos públicos.

El encuentro de Sales con los diputados federales era ayer a las 17:00 horas, pero no llegó, aunque presentó un escrito lavándose las manos de la desaparición del software espía.

Sin embargo, diputados de la bancada del PRI condenaron el “franco desacato” del fiscal campehano, cuestionando a qué le tiene miedo. Además, advirtieron que se aplicarán las sanciones correspondientes y se notificará a las autoridades para que se tomen las medidas pertinentes, incluyendo, de ser necesario, ser presentado por la fuerza a través de los órganos de Seguridad Pública.

En redes sociales algunos legisladores federales incluso lo calificaron como “el presunto ladrón de Renato Sales”.

Redacción.

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