El Gobierno del Estado, emanado del partido Morena, ha usado a la Fiscalía Anticorrupción como brazo ejecutor en contra de sus adversarios políticos priístas y mocistas, muchos de ellos exhibidos, procesados y/o encarcelados por la 4T.

Pero si lo que quiere es dar legitimidad a sus persecuciones, tendrá que buscarse otro organismo que lo haga, porque la Fiscalía Anticorrupción del Estado de Campeche es una de las peor calificadas de todo el país, según estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) y ello le mina toda credibilidad.

Según el estudio ‘Condiciones de las Fiscalías Anticorrupción en México’, la de Campeche es de las menos eficientes a nivel nacional:

Sólo tiene cuatro ministerios públicos para atender temas de corrupción en todo el Estado, no tiene ni un solo perito para hacer las diligencias de las carpetas de investigación, y forma parte de las 12 entidades que no tienen agentes especializados en materia de corrupción.

Tan solo en lo que va del 2022, la Fiscalía Anticorrupción de Campeche inició 263 investigaciones, pero de estas solamente el 8.75 por ciento, es decir, 23, fueron judicializadas.

De esas 23, solamente 2.28 por ciento, es decir 6, han sido vinculadas a proceso, pero ninguna ha terminado con sentencia condenatoria.

Todo eso, y más, ubican a la Fiscalía Anticorrupción como una de las peores, lo que a su vez desacredita todas sus carpetas e investigación y hace dudar de la veracidad de los casos que lleva, aunado a que la opinión generalizada de la población es que solamente es un órgano usado como herramienta política del actual régimen de Morena.

Por si fuera poco, desde hace casi 5 meses se encuentra acéfala, luego de la renuncia de la última fiscal, Silvia del Carmen Moguel Ortiz quien, por lo demás, exhibió a las autoridades del Gobierno del Estado al negar que existieran casos o pesquisas contra blancos políticos de la 4T, como ésta declaró días antes.

Según autoridades estatales, la Fiscalía Anticorrupción es la que lleva procesos contra el exalcalde de Campeche y contra exfuncionarios municipales, así como contra exfuncionarios estatales e incluso el exgobernador, pero todo parece indicar que la debilidad del organismo estatal como exhibió el IMCO, es la misma debilidad de los casos contra esos exfuncionarios, que sólo son impulsados para explotarlos mediáticamente.

Redacción.

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