Todos los integrantes del gabinete de seguridad del Gobierno del Estado, comenzado por el máximo responsable de la paz y seguridad interna, es decir, el secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa Ortega, y terminando por el fiscal estatal Renato Sales y la secretaria de Protección y Seguridad Ciudadana, Marcela Muñoz Martínez, deben irse por falta de resultados y porque el crimen cada vez gana más terreno.

Así lo consideraron diputados del PRI, MOCI y PAN, mientras que la bancada de Morena  se limitó a señalar que las ejecuciones y balaceras de los últimos días en la capital campechana son solamente hechos aislados.

“No han podido dar una respuesta clara, contundente. Sólo han minimizado los acontecimientos, que son hechos aislados, pero lo que está pasando en Campeche es algo verdaderamente alarmante”, dijo el coordinador parlamentario del PRI, Ricardo Medina Farfán.

Añadió que por ese motivo, todos los funcionarios relacionados con el tema de la seguridad, desde el titular de la Segob local, deben renunciar al cargo.

El líder naranja, Paúl Arce Ontiveros, coincidió en que los funcionarios que no puedan con el cargo deben irse.

El panista Pedro Cámara señaló que urgen estrategias claras de seguridad, pues las que hay ni funcionan ni dan tranquilidad a los campechanos.

Redacción.

Compartir