Ante el incremento de la inseguridad en la capital, las autoridades de seguridad redoblaron la vigilancia en el Centro Histórico, pero lo hicieron con los ‘chamacos’ cadetes que acaban de graduarse en la Policía Estatal, mientras a los policías los mandaron a las colonias para realizar rondines, o al menos eso se dijo.

Ayer, en medio de una gran movilidad en el primer cuadro de la ciudad, se notó con los nuevos cadetes recién graduados de la academia de Policía distribuidos en grupos en las diferentes calles para la vigilancia de la ciudadanía y visitantes. 

Y es que hoy, ante los asaltos, ejecuciones, balaceras y guerra entre bandas que asola a la ciudad, el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Seguridad “blindó” el Centro Histórico con los nuevos cadetes, que carecen cualquier tipo de armamento y equipados sólo con una radio.

En las calles del Centro se pudo notar la presencia de los jóvenes cadetes, que ni a uniformes de policías llegaron, y cuyo objetivo es más bien prevenir robos y asaltos durante esta temporada de compras y cobros de prestaciones laborales.

En teoría, los agentes de la Policía Estatal se distribuyeron por diversas colonias de la ciudad, aunque tampoco se vio un movimiento fuera de lo normal.

Y es que es durante esta temporada decembrina cuando las autoridades de seguridad acostumbran reforzar los operativos y recorridos de vigilancia, y aunque los cadetes se convertirán ultimadamente en policías completamente formados, hoy por hoy lo único que pueden hacer es pedir ayuda por radio.

Es justamente esta temporada cuando se incrementan los delitos menores, como robos, asaltos y riñas. Esos delitos que suceden casi cotidianamente, pero muy poca actividad se ve contra aquellos delitos a los que los campechanos no estamos acostumbrados.

Wilmer Delgado.