Hace unos días, el fiscal Renato Sales Heredia; la secretaria de Seguridad, Marcela Muñoz; y hasta la gobernadora Layda Sansores, presumieron el duro golpe a los criminales por la detención de los presuntos sicarios que habían ejecutado a dos personas en la ciudad capital, uno de ellos en la colonia Tepeyac.
Lo habían agarrado en una moto robada, con las características del vehículo en el que se realizó la ejecución en la narcotiendita… pero fue una llamarada de petate o una fakenews de la propia autoridad para tratar de apaciguar a los campechanos.
Hoy se sabe que uno de los detenidos ya fue liberado por falta de pruebas.
El hombre quien fue señalado como presunto sicario, salió libre por no encontrarse vínculos con los ataques del fin de semana.
Y así es como se las gastan las autoridades campechanas: hacen lo que sea con tal de llamar la atención y de calmar los ánimos de la gente, muy molesta por la situación de inseguridad que se vive en las calles y colonias de la ciudad capital.
La noticia de la detención corrió por todos lados. El gobierno lo presumió como un golpe y acierto de la justicia campechana. Hoy se sabe que fue un strike más de las autoridades y que esa detención fue producto de la denuncia de un vecino por agresiones, y no por la ejecución.
Redacción.