Tras cruzarse con un área de cuevas donde se realizan las obras del tramo 5 del Tren Maya, en Quintana Roo, organizaciones advirtieron sobre posibles colapsos y socavones que podrían surgir en la zona.

“La construcción de infraestructura ferroviaria encima de terreno kárstico, poroso y de poco espesor es altamente riesgosa y puede derivar en inminentes colapsos, además de generar la contaminación irremediable de este acuífero debido a la perforación para la instalación de pilotes y otras estructuras”, advirtió Greenpeace  por medio d eun comunicado.

El sitio, conocido como “Avispa enojada”, tiene 3 mil 278 metros de longitud y fue mostrado durante la protesta de Greenpeace el pasado lunes. En él, se encontraba personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que entraron a la cueva en busca de vestigios humanos, afirmó el colectivo Sálvame del Tren.

Organizaciones ambientalistas como Siempre Unidas, Jaguar Wildlife Center, Centinelas del Agua, Red de Formadores Socioambientales y Moce Yax Cuxtal, explicaron que el área es parte de las múltiples cavernas y ríos subterráneos que hay en la zona. Alertaron sobre las posibles afectaciones a los sistemas de cuevas.

Agencias.

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