En diversas zonas de la frontera norte del país escasean las gasolinas por un desbalance entre la oferta y la demanda.

Esto último, explicó la Secretaría de Hacienda, se debe a que ciudadanos estadounidenses cruzan la frontera para comprar combustibles, ante los costos más elevados que este insumo tiene en su país.

“También se reportan problemas en el abasto a consecuencia de que los importadores han dejado de adquirirlas, por lo que la alternativa de las estaciones de servicio es adquirir el producto de Pemex, lo cual ha impuesto retos en el abasto”, abundó.

Desde del pasado sábado y hasta el 8 de abril, la dependencia no otorgará estímulos fiscales a las gasolinas en la frontera norte, lo que ya incrementó su precio al público.

Aún con esta actualización temporal, explicó, los precios promedio en México son más bajos que en EU. En ciudades como Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, el costo de la Magna iba desde 20 hasta más de 22 pesos.

Agencias.

Compartir