Ultiman a hijo de naviero carmelita

José Fuentes 

Una fuerte movilización policíaca y gran consternación causó a la socie­dad carmelita el asesinato del joven Adolfo Hernández Zapata, de 31 años de edad, quien perdiera la vida luego de recibir dos disparos en la cabeza al transitar, alrededor de las 8:30 de la mañana, en las inmediaciones de la calle 53, en los límites de la colo­nia Morelos, de Ciudad del Carmen, a bordo de su camioneta Cheyenne con placas del estado de Campeche.

Según las primeras indagatorias, el hijo del empresario naviero Adolfo Hernández Maldonado, de 50 años de edad, fue ultimado a balazos por un motociclista que se emparejó a su ca­mioneta y en plena marcha le disparó en dos ocasiones, con lo que perdió el control de su unidad y se impactó contra un poste de telefonía, a esca­sos metros de su vivienda.

Ante los hechos, en segundos fa­miliares del joven acudieron a soco­rrerlo y minutos más tarde al lugar

llegó una ambulancia de la Cruz Ro­ja Mexicana, cuyos paramédicos in­tentaron auxiliarlo y lo trasladaron inconsciente y con dos disparos -a la altura de la sien y en el pómulo- a un hospital de la Isla.

Más tarde, al lugar del crimen lle­garon elementos de la Policía Muni­cipal, Estatal y Ministerial, quienes procedieron con los trabajos pericia­les en busca de elementos claves que les permitan integrar la averiguación previa en busca del responsable.

El victimado, Adolfo Hernández Zapata, había sido víctima de dos atentados anteriores; el primero 19 de abril y otro en agosto pasado, lo que ahora se considera en la investi­gación como avisos antes de su eje­cución.

Se confirmó que después de cua­tro horas de intentar salvarle la vida, el joven falleció por las secuelas de sus heridas en la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

OPERATIVOS POLICIACOS

Impresionante operativo policia­co se montó minutos después del ase­sinato perpetrado en la vía pública en busca del paradero del o los asesinos del joven, sin que hasta el cierre de la edición las autoridades den mayor información sobre los avances de la investigación.

Se supo solamente que la empre­sa Naviera Hernández Zapata, pro­piedad del padre del occiso, tenía un pleito legal por presuntamente hacer uso ilegal de un permiso de pesca que le fue cedido en el 2006 al inversionis­ta pesquero José Luis López Damián.

La Naviera Hernández Zapata, con dirección en la calle 13 de Marzo nú­mero 36 de la colonia Pedro Sáinz de Baranda, tiene en operación al menos cuatro embarcaciones para la pesca de camarón de altamar en el litoral del Golfo de México, y el ahora occi­so era armador de esta empresa.

OTROS ATENTADOS

También trascendió que el padre del joven, Adolfo Hernández Maldo­nado, ya había sufrido dos atentados, uno en abril pasado cuando a bordo de su camioneta Jeep Gran Cherokee se encontraba estacionado sobre la calle 53 de la colonia Morelos y reci­bió tres impactos de bala. El otro se registró en agosto pasado, en la mis­ma dirección, pero en esta ocasión le balearon las llantas de la camioneta en la que viajaba el hoy occiso.