El chavismo, a prueba

Especiales, Domingo 14 abril, 2013 a las 10:02 am

GABRIEL GUTIÉRREZ R. Y ROXANA V. CAMPOS
REDACCION@MULTIMEDIOSCAMPECHE.COM

Muchos retos enfrentará Henrique Capriles en caso de ganar.

-Este domingo, los venezolanos elegirán al sucesor de Hugo Chávez. En su opinión, ¿qué conviene más a Venezuela, el continuismo con Nicolás Maduro o el cambio con Henrique Capriles?

Esta es una pregunta muy interesante para un politólogo. La puedo responder de diferentes frentes. Uno podría ser -sin sonar oficialista- desde el punto de vista de la gobernabilidad. Recordemos que en el caso de que ganara la oposición con Capriles se va a enfrentar a poderes públicos, porque Hugo Chávez reformó la Constitución política a una estructura jurídico-política que fue diseñada para el funcionamiento de un régimen con características especiales. Se va enfrentar a un Congreso unicameral que se mantendrá hasta el 2016, y se va a enfrentar a la gran mayoría de las entidades federativas, que si mal no recuerdo son en total 23 y solamente en dos hay gobernadores opositores. Entonces, es enfrentarse a toda una estructura jurídico-política y social. En términos de la gobernabilidad vamos a llamarlo eficiencia de gobierno, Capriles en caso de ganar la elección, enfrentaría un reto de eficiencia de gobernabilidad muy fuerte. Tendría que construir trincheras y la transición debería de darse
de otra forma.

En caso de la otra dimensión de la que puedo responder es la de la democracia. El régimen chavista ya tiene 14 años. Hubo un referéndum en el que se votó la posibilidad de reelección indefinida de los cargos ejecutivos y de diputados. Entonces el punto de vista de la democracia, si lo tomamos como lo hacemos los politólogos que una de las variables de la democracia es la alternancia, no de democracia sustancial, de la democracia de procedimiento, de la democracia de elección, de que hay elecciones limpias, imparciales que el ciudadano tiene la capacidad de elegir de asociarse, de expresarse, de medios de comunicación libres, desde ese punto de vista la democracia procedimental el Venezuela, pues deja bastante que desear por el nivel más básico de democracia. Entonces estamos hablando de que si gana Maduro -que pareciera que todas las encuestas vaticinan esa tendencia con una diferencia de 10 puntos- estamos hablando de la continuidad de un régimen que para el 2019 tendrá 20 años. Entonces desde el punto de vista de la democracia sería un retroceso. Esa son las dos dimensiones.

-¿Qué repercusiones habrá en Latinoamérica con estos comicios, independientemente de quien sea el ganador? Se dispararán los petroprecios, por ejemplo?

Es otra pregunta interesante, porque la expectativa es alta y también aquí podríamos responder desde el punto de vista de países como Colombia donde está claro el pronunciamiento -no a través del presidente sino de su ex presidente, Álvaro Uribe- del apoyo manifiesto hacia la oposición de Maduro, por todo el conflicto que hubo con la supuesta presencia de las FARC en territorio venezolano. Desde el punto de vista económico, respondo incluyendo también a Estados Unidos. Porque una pregunta que también se hacen los analistas es si habrá un cambio de paradigma, pero una cosa es el discurso político que ha mantenido Chávez y que ahora mantiene Maduro con el antiimperialismo contra Estados Unidos. No olvidemos de que la economía venezolana depende básicamente del petróleo y es un país tropical que importa bananas y leche. Es algo medio sarcástico. La relación comercial con Estados Unidos creo que no va a verse trastocada, porque son socios que se necesitan más allá del discurso. Uno necesita ubicar el petróleo y el otro necesita el petróleo. En cuanto a la región sudamericana, creo que la figura de Chávez era muy fuerte; tendrá que haber un reacomodo de liderazgo. ¿Quién va a ocupar el liderazgo que deja Chávez? ¿Tendrá la talla Maduro? ¿Tendrá la talla Capriles? En cuanto la economía, sabemos del poder de los petrodólares para su subvencionar las campañas electorales de muchos países sudamericanos.

-Muchos países, como Cuba, Nicaragua, Bolivia, República Dominicana, inclusive algunas partes de Estados Unidos dependen del apoyo del chavismo. ¿Veríamos una crisis financiera global si cae el chavismo?

La crisis más grande a la caída del chavismo la van a experimentar los propios venezolanos. Por ponerlo de manera análoga, lo que sucede en Cuba con la caída del castrismo. Creo que la dimensión del cambio es tan grande al nivel político interno en Venezuela como sucedió con la caída del muro de Berlín. Estamos hablando de un sistema político, jurídico y social que usaba recursos para todo, como para mantener estas misiones bolivarianas, que son los programas sociales de apoyo de Chávez. No soy profeta, pero el primer cambio que habría en caso de ganar Henrique Capriles, creo que una de sus estrategias inteligentes será no solamente reconstituir el tejido político social, sino reconstituir las relaciones bilaterales con todos los países de la región, incluidas con la OPEP de la cual Venezuela es parte. El desafío no es tanto una crisis financiera expandible en la región, sino la crisis política y financieramente hacia dentro.

-¿Cómo cree que repercutan los resultados de los comicios en México?

En su historia diplomática, creo que México ha sostenido una posición muy clara con res-pecto a la relación bilateral con todos los países, incluso el hecho de que el presidente Enrique Peña Nieto haya ido a los funerales de Chávez habla de una intención de quererse integrar a Latinoamérica, porque pareciera que los mexicanos estamos viendo más hacia otras regiones y no tanto hacia Sudamérica. La relación de integración va a continuar y no veo grandes cambios si se mantiene Maduro en el poder; no veo grandes cambios de paradigma. Si gana Capriles, le tocará construir un acercamiento, pero siempre hablando de la política de Venezuela hacia afuera. Me preocupa mucho ver en Latinoamérica cómo se sostiene un presidente con una estructura institucional tan flácida y tan raquítica.

No gobierna solo. Chávez fue un presidente carismático, capaz de movilizar, pero tanto pronto asumió, cambió la Constitución; creó figuras que no existían; creó cinco poderes públicos; polarizó tremendamente a la sociedad venezolana. Tuvo un discurso en donde lo mismo concilió el mensaje antiimperialista con la construcción del socialismo del siglo XXI y al mismo tiempo asumió el riesgo de polarizar a la sociedad, con los ricos, con los pobres y lo hizo insistentemente. En el caso de Brasil, la presidenta Dilma (Rousseff) no se pronunció por ninguno de los candidatos, pero Lula (da Silva) sí mando un mensaje claro de apoyo a Maduro. Y quiero agregar que en cuanto a la observación, imparcialidad y transparencia de las elecciones, 300 diputados y senadores de varios países y de Sudamérica – incluidos de Argentina, Bolivia y Ecuador, los cuales tuvieron algún acercamiento y simpatía por Chávez- han externado preocupaciones de que no haya transparencia y dudan de la capacidad del Consejo Nacional Electoral (CNE). Capriles de hecho pidió la intervención de la OEA para ser observadores, para verificar toda esta estrategia que se ha desarrollado. Incluso hubo pronunciamiento de políticos sudamericanos pidiendo que se respete la transparencia en la elección, porque además el gobierno tiene al CNE. El poder electoral es uno de los cinco poderes no independientes, que incluyen al Poder Legislativo, el Ejecutivo, el Tribunal Supremo, el Poder Ciudadano y el Poder electoral está constituido por este órgano. También llama la atención la boleta electoral en la que solamente Capriles aparece una vez, a diferencia de Maduro que aparece 14 veces.

-La Venezuela que dejó Chávez registra altísimos índices de inflación, de inseguridad y una economía totalmente petrolizada, ¿qué medidas tendrá que aplicar el nuevo presidente?

Voy a responder desde varios frentes. El primero es que el riesgo del país es altísimo. Disminuyó con respecto al año anterior, pero es uno de los países con altísimo riesgo. Entonces para la inversión extranjera y los temas de la seguridad, de saber qué va a suceder con la iniciativa privada, con la inflación, son temas prioritarios. Hay varias notas publicadas en esta semana donde se toca que en este periodo de campaña -que ha sido muy corto- han ocurrido dos procesos inflacionarios muy fuertes. Pero con el discurso que asume Maduro va a tener que tener una política monetaria muy clara con respecto al valor de la moneda; deberá tener una política económica muy clara. Venezuela tiene la ventaja, a pesar de los riesgos, de haber cumplido con compromisos de su deuda. Entonces habrá que ver cómo emite los bonos de deuda. La política monetaria es prioritaria. A Venezuela le puede pasar lo que a la Argentina de (Fernando) de la Rúa cuando tenía como a ministro de Economía a (Domingo) Cavallo: si no tiene el apoyo político e institucional hacia el interior, la política económica va a ser fallida. Tenemos que tener en cuenta la parte de la eficiencia, de la gobernabilidad y de la eficacia de poder negociar esta aceptación de una política monetaria, de una política económica con un rumbo claro de Venezuela para bajar esta imagen de riesgo; de atraer inversiones, generar industria, porque todo el chavismo fue subvención de programas a través de los petrodólares, del dinero del petróleo, todo es importado, no hay industria; no hay empleo. Dice Capriles ‘voy a generar empleos’, ‘voy a subir los salarios, porque voy a dejar de derrochar el dinero del petróleo en el resto de la región’. Ningún candidato expondrá su flaqueza, pero se tiene que tomar la experiencia de que los presidentes no gobiernan con congresos adversos, ni con entidades federativas en contra. El reto son los consensos.

-¿Los candidatos llenan realmente el perfil que necesita Venezuela?

Esta elección pareciera que es la segunda vuelta electoral de la elección del 7 de octubre del 2012. No son condiciones normales. No es el caso de la última elección de México, por ejemplo, donde cada fuerza política tuvo la oportunidad de tener procesos para
la selección de candidatos, con tiempos determinados y pautados. Esta es una sociedad altamente polarizada: eres chavista o no eres chavista. La elección va hacer plebiscitaria. Estás o no. Como los referéndums que tuvo Chávez -que fueron muchos. Entonces se esperaba que el presidente de la Asamblea Legislativa (Congreso) pudiera dividirse por la forma en la que el Tribunal Supremo determinó cómo se iba a dar la transición y la convocatoria a las elecciones y que Maduro como vicepresidente pudiera sumir la figura de presidente y de candidato a la presidencia. Chávez el 8 de diciembre dijo que ‘en el caso de que sucediera lo que tuviera que suceder’, el candidato era Maduro y los chavistas se unificaron en torno a su figura. Capriles sigue siendo desde la elección pasada el exponente más fuerte, que todos conocen, que –como lo demuestran las encuestas- ha desgastado la figura de Maduro. Es la única persona con la capacidad carismática de hacer frente y en la última elección hubo 10 puntos de diferencia entre Chávez y Capriles.

¿Su pronóstico?

Creo que muy probablemente el aparato de Estado y toda la movilización de sus recursos inclinarán la balanza para el lado de Maduro, que es lo que indican las encuestas. Pero finalmente, que sea la voluntad y lo mejor para los venezolanos. La situación es compleja porque en un escenario u otro hará falta reorientar varios rumbos, el de la economía, el social, etc. Es una bomba de tiempo. Además, tendrán que trabajar mucho sobre la construcción de la legitimidad y sus instituciones.

 

*Liotti es Master of Arts in Political Science, por McGill University de Canadá; Diplomada en Consultoría Migratoria y Gestión de Proyectos por el York College of Industry and Technology de Canadá; Licenciada en Ciencia Política graduada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, con Diploma de Honor. Actualmente es doctorando del Programa de Doctorado en Proyectos de la Universidad Internacional Iberoamericana. Ha colaborado como editorialista del periódico El Norte del Grupo Reforma

  • Mariana- Una lectora Argentina

    Muy interesante el artículo. Pero preocupante para el pueblo Venezolano.