HÉCTOR ZAVALA
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Intensa movilización se registró ayer en la ciudad cuando una menor de edad, de apenas 12 años, fue reportada como extraviada, la cual apareció en la casa de un “amigo”, de 15 años, cuyos padres nunca tuvieron conocimiento del incidente.
La menor escapó de su casa y se refugió en la otra vivienda ubicada en la colonia Bellavista, donde le dio “refugio” su amigo.
La madre, al darse cuenta que su hija no se encontraba en casa se preocupó y llegó a pensar que la habían raptado o hasta secuestrado, por lo que durante siete horas estuvo investigando con sus vecinos si habían visto a la menor, misma que salió de su casa con su mochila, en la que guardó ropa, pues aparentemente planeaba no regresar a su hogar.
Los incidentes comenzaron el miércoles cuando la menor estuvo presente en su graduación de sus estudios de primaria y al volver a su casa todo parecía normal, pero en el transcurso de la noche escapó.
La madre había asistido con su hija a la fiesta de despedida; tras llegar a casa la menor se despidió de beso a su madre para luego retirarse a su cama… a dormir.
Pero fue alrededor de las 01:00 horas de ayer, cuando la madre escuchó un ruido en la puerta de su hogar, que fue por que la niña abrió la puerta. La señora se levantó para verificar que todo estuviera en orden y fue allí cuando se percató que su hija no estaba en su cuarto y mucho menos en la sala, además de que la puerta estaba abierta.
De inmediato, enojada y al mismo tiempo preocupada, la señora comenzó a investigar con los vecinos el lugar del posible paradero de su hija, por lo que averiguó que probablemente estaba en casa de su amigo, en la Ampliación Buenavista.
La menor llegó a la casa de su amigo, quien sin avisarle a sus padres la dejó entrar y la refugió en su cuarto, donde pasó el resto de la noche.
Fue así como ayer, a las 08:20 horas, la madre de la menor “desaparecida” y elementos de la Procuradoría General de Justicia del Estado (PGJE), a bordo de las unidades 227 y 196, se apersonaron en el lugar en el que estaba la menor.
La propietaria de la casa, ubicada sobre las calles Rafael Rodríguez Barrera y Carlos Enrique, de la Ampliación Bellavista, fue quien abrió la puerta de su casa, llevándose una nada grata sorpresa y susto al ver a tanto policía en el lugar.
Histérica y furiosa, la madre de la menor acusó a la señora Beatriz Pacheco, dueña del predio mencionado, de haber solapado que su hija escapara de su casa. Pero Beatriz Pacheco afirmó que no tenía conocimiento de que en su casa se refugiaba la joven de 12 años.
Al revisar la casa, los dos menores salieron de un cuarto y fue la adolescente quien le explicó a su madre que entró sin que los padres de su amigo se percataran.
En cambio, el menor, al que identificaron como J. D., de 15 años, al ver a las autoridades policiacas, y pensando que podrían llevárselo a la cárcel, se dio a la fuga por el patio trasero de su vivienda.
Minutos más tarde, los elementos de la PGJE pidieron a las madres de los menores a trasladarse a sus instalaciones, para que aportaran más datos del menor que se dio a la fuga, del cual, al cierre de la edición las autoridades no habían reportado si ya había sido encontrado.