Abarrotan miles de fieles el Santuario

Estado, Jueves 12 diciembre, 2013 a las 11:35 pm
Devoción. Los peregrinos incluso se quedaron afuera del templo pero nunca dejaron de profesarle su amor a la virgen morena.

Devoción. Los peregrinos incluso se quedaron afuera del templo pero nunca dejaron de profesarle su amor a la virgen morena.

WILMER DELGADO ROJAS
WDELGADO@MULTIMEDIOSCAMPECHE.COM

El rector del santuario guadalupano comparó la importancia de los cambios que se viven ahora con los registrados hace 482 años cuando apareció la Virgen de Guadalupe en el Cerro del Tepeyac.

Ayer, durante su mensaje por la celebración de la Virgen, el padre Heliodoro Gijón dijo que hoy en día cambios tan importantes en la vida de los mexicanos como las reformas Educativa, Política y Energética “si no tienen como prioridad la atención de la dignidad de las personas y la sana convivencia entre todos los ciudadanos, habría que preguntarse hacia donde apuntan”.

En su mensaje ante cientos de feligreses reunidos en misa de Consecratio Mundi en honor a la virgen de Guadalupe, el padre de Santuario de Guadalupe hizo un llamado a la grey católica a pedir al Señor, a profundizar nuestra Fe, para que el pueblo mexicano que está bajo la protección de la Virgen camine y avance en un desarrollo que favorezca la justicia y paz, que son los elementos principales.

El recinto guadalupano estaba a su máxima capacidad donde podían apreciarse a niños vestidos de Juan Diego, del Santo niño de Atocha y niñas con atuendos rípicos que llegaban como promesas que hacen los padres de familias para sus hijos por alguna enfermedad o para que no se enfermen. Todos escuchaban con atención la misa del rector del santuario guadalupano, Gijon Estrada.

Asimismo, el prelado se refirió que la fe debe está enraizada en Cristo Jesús y Santa María de Guadalupe “que nos lleva al encuentro de Jesús, es decir, nuestra devoción a la virgen tiene que implicar ese salto de comunión con Jesús”.

Añadió que “la relación que quiere Dios establecer con nosotros a través de su hijo no es tanto como nosotros vemos en la sociedad en el mundo del trabajo, que hay un patrón y los demás son ciervos” y explicó que “la relación de Dios con nosotros no es de patrón ni de siervo, sino de padre e hijos. A su vez nuestra fe –dijo- tiene que estar fuertemente enraizada en esa comunión de Jesús movido por espíritu para cogerlo en nuestra vida y vivir la amistad con Jesús”.

Manifestó que estamos en un peregrinaje en estas tierras y mientras peregrinamos también nuestra fe se debe de expresar en obras, en la vida social, en el campo y mundo de trabajo. “En el trabajo universitario y profesional, en el trabajo en una institución sea privada o pública, también en el trabajo de quienes gobiernan en las autoridades y sociedad civil por eso le pedimos a Dios que es importante buscar caminos que nos vaya a ayudando a transitar por la justicia y paz”, añadió el párroco.