Esclarecen homicidio de ruletero calcinado

Capturan. Tras una larga investigación, las autoridades de Justicia lograron encontrar a los culpables del asesinato.

REDACCIÓN
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Tras una larga investigación, dos homicidas fueron detenidos acusados de asesinar a un taxista, a quien prendieron fuego cuando aún se encontraba con vida.

Alexis Joaquín Flores Jiménez y Eduardo Adrián Rodríguez Palí, ambos de 22 años de edad, fueron detenidos por matar al taxista Freddy Rubén Rosado Moreno, de 55 años, a quien quemaron vivo en una brecha ubicada a nueve kilómetros de la calle 20 por cuatro de la colonia Marañón, en Lerma.

Ambos jóvenes fueron acusados de homicidio calificado. El móvil del crimen fue pasional, ya que ambos sostenían una relación sentimental con la víctima.

El Procurador de Justicia, Arturo José Ambrosio Herrera, reveló que el 30 de septiembre pasado, Alexis Joaquín estuvo en la tarde con la víctima.

Por la noche, ambas personas acudieron al deportivo “20 de Noviembre”, pero al no haber juego, Flores Jiménez fue al predio de Rosado Moreno en la calle 10 del barrio de la Ermita, donde ambos discutieron, ahí el acusado golpeó al hoy occiso, pero luego aclararon rencillas y los dos se quedaron en el domicilio.

Más tarde, al mismo domicilio llegó Rodríguez Palí, razón por la cual Rosado Moreno escondió a Alexis Joaquín, pero al entrar a la vivienda, el joven observó a la otra pareja del ruletero, por ello le reclamó, sometiéndolo con una llave china.

El otro sujeto, a quien conocía, le pidió que soltara al taxista que ya había quedado inconsciente… sin embargo los asustados jóvenes creyeron que lo habían privado de la vida, por lo que decidieron deshacerse del cuerpo.

Tras lo anterior, el cuerpo de Rosado Moreno fue envuelto en sábanas y metido a la cajuela de un Nissan tipo Tsuru, color rojo, placas DHK-5349 cuando aún se encontraba con vida.

Primeramente fueron a la estación de combustible que se encuentra por el cementerio de Samulá sobre la avenida López Portillo, donde compraron tres litros de gasolina; de ahí se fueron a Lerma, donde vivía Alexis Joaquín, y ya en este lugar se metieron a un predio enmontado, donde rociaron el cuerpo -aún con vida- con gasolina y le prendieron fuego.

Fue por esto y no por la llave, que Rosado Moreno perdió la vida, pues al respirar los vapores de su mismo cuerpo calcinándose se intoxicó.