Raúl Sales Heredia
Palabras Altisonantes
Raúl Sales Heredia
Tiene formación como contador público y se ha desempeñado en diversos campos que van desde la docencia hasta la consultoría financiera, pasando en diversos momentos por el periodismo. Actualmente es vicepresidente de la Fundación Avanza.
@RSalesH

Moros con tranchetes

Voces, Viernes 15 agosto, 2014 a las 3:07 pm

La influencia árabe en España es innegable y por consiguiente también en nuestro país. La expresión “ver moros con tranchetes” viene de la desconfianza que había al ver a esos moros portando esa navaja curva llamada tranchete y el temor de ser atacados. Ver moros con tranchetes es una expresión que en estos días se utiliza para decir que ven un peligro donde no lo hay.

Nuestros precandidatos en estos momentos solo ven moros con tranchetes, que la foto de La Pigua fue la conformación de un grupo en contra de otro aspirante. Dice una perla de la filosofía, cuando quitamos lo imposible, lo que queda, por imposible que parezca, suele ser verdad. A qué me refiero, a que sentarse a platicar en un restaurante a la vista de todos no es una reunión secreta, es más, es un ejemplo de civilidad y que algunos piensen que es para “atacar” a otro, es un grave, absurdo y severo caso de ego desmedido. El mundo no gira alrededor de cada uno de ellos. Sigamos con la mesa de La Pigua: Una presidenta municipal de una capital, dos senadores de la República, una directora general de una dependencia federal, un coordinador nacional federal y un amigo íntimo de muchos de los miembros del gabinete presidencial, se reúnen a “conspirar”. ¿En serio? ¿Eso cree? Es de risa, hilarante, absurdo y una muestra clara del “Moros con tranchetes”.

El presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI les llama la atención en público a todos los aspirantes de ese partido y aunque todos asienten, algunos siguen como si no hubiera pasado nada.

En esta política tropical donde todos se conocen, amigos de años se enfrentan porque no comparten “el proyecto”. Todos tienen la piel sensible y todos ven moros con tranchetes sobre el calmo mar. Todos se cuidan de oídos indiscretos. Por favor, si no pueden decir las cosas bajo la luz del sol y abiertamente que no las digan. ¿Pedir celulares? ¿Reuniones clandestinas? Vamos, seamos claros. Seguramente todos los aspirantes del partido que sean, tienen la idea de ayudar a Campeche (espero que así sea) la cuestión aquí es que repartir regalos y acarrear personas no es invitar y convencer, de qué sirve tener miles de personas reunidas si no puedes escuchar a esos miles y si no escuchas realmente no sabes qué sucede, no sabes cómo puedes ayudar y entonces se volverá un monólogo estéril en lugar de una construcción verdadera, útil, sentida.

-¿Quiere ser candidato?

-Sí.

-¿Para qué?

-Para ayudar a Campeche.

-¿Cómo lo haría?

-Bien, este, bueno… cri,cri,cri.

No es llegar por llegar, es llegar para hacer una diferencia, para seguir construyendo, para lograr ayudar y servir a la mayor cantidad de personas de la mejor manera posible.

Si todos desean contribuir pues que lo hagan desde donde estén, en cada día, de todas las formas posibles, para todos sin distinción. No es necesario que estén en campaña o precampaña, es necesario que se cambien el chip para poder servir y dejar de desgastarse de manera absurda en ver “peligro” en cada esquina en ver “enemigos” en cada persona que no está con ellos. Usan la palabra “sumar” pero la usan de dientes para fuera pues no es suma lo que quieren, es sumisión. En estos momentos, el ciudadano fuera de la política es cuando verdaderamente pesa, cuando verdaderamente es escuchado, cuando realmente debe tomar el destino de su persona, de su familia, de su comunidad, municipio, estado y país y hacerse escuchar y si los políticos están viendo “moros con tranchetes” en cada sombra, deberían de voltear a vernos a nosotros pues queremos a los mejores y no es llegar por llegar, es llegar a servir.