En el evangelio de hoy el Obispo de Campeche, José Francisco González González,  habla de los matrimonios y su importancia.

Es en el matrimonio donde Jesús quiere realizar sus grandes milagros

Evangelio según San Juan 2,1-11

“Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda. Faltó el vino y la madre de Jesús le dijo: “No tienen vino”. Jesús le respondió: “Mujer, ¿qué nos va a mí y a ti? Todavía no ha llegado mi hora”. Pero su madre dijo a los sirvientes: “Hagan lo que Él les diga”. Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: “Llenen de agua estas tinajas”. Y las llenaron hasta el borde. “Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete”. Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y le dijo: “Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento”. Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en Él”.

La narración de la presencia de Jesús en esta boda es fascinante por muchas cosas. Por un lado, la naturalidad con la que Juan evangelista narra la presencia de Jesús en la celebración de este matrimonio y en la fiesta posterior nos acerca a la humanidad del Señor Jesús. Es como una ventana que nos permite “ver” a Jesús como un hombre entre los hombres, siguiendo las costumbres del pueblo en el que nació y creció. Y, sin embargo, no podemos dejar de pensar que ese hombre es el Hijo de Dios. Esa es la “radicalidad” de la Encarnación. Es decir, Jesús realmente asumió todo lo humano, lo santificó y lo elevó a su auténtica dignidad. En este sentido, no pocos señalan cómo Jesús santifica el matrimonio con su presencia ahí.

Redacción
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