Constancia y esfuerzo: los mejores condimentos

Especiales, Domingo 10 marzo, 2013 a las 6:44 pm

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Gabriela Aguilar Nah

“Los negocios no se dan de un día para otro”, dice a EL EXPRESO Carlos Guardado Gay, director general de la ya tradicional pizzería y trattoría La Torreta, Pato Pizza y Plaza Girasol. Y no ha sido fácil en los 20 años que lleva como empresario local, “hay que salir adelante con constancia, hacer las cosas bien. Lo que tengo es por la herencia que me dejó mi padre y que no es de dinero; me dijo: sé lo que seas, pero sé el mejor, y gracias a eso hoy me va muy bien”.

El camino al éxito comenzó –según nos relata- desde que tenía 11 años de edad y, con sólo estudios de secundaria, lo emplearon como lavaplatos de lo que fuera la primera pizzería campechana: Pizza di Pazzia. “Estuvimos (su hermano y él) 15 años trabajando ahí, y también fui pizzero, repartidor, cocinero… eso es una ventaja porque conozco muy bien el negocio en todos sus ámbitos. Ya he estado en todos los puestos y los conozco de la A la Z”.

SURGE HOT BEACH PIZZA

Tras varios años laborando en Pizza di Pazzia, decidió unir esfuerzos con su hermano para hacer su propio negocio y fue así que surgió el proyecto que sería plasmado originalmente como Pizza Hot. “Para hacer la primera pizzería nos tardamos dos años porque no había muchos recursos; cada vez que venía la Feria de San Román comprábamos un plato y luego otro y así poco a poco; mi hermano era el que aportaba más dinero porque tenía más posibilidades: era soltero”.

Al lado de su hermano instaló el local de pizzas en el Fovi, le llamaron Pizza Hot haciendo referencia a que el alimento se servía muy caliente y también en alusión al calor del trópico. El logotipo, que aún en la actualidad es bastante reconocible, representa esa idea con palmeras y olas. Posteriormente, tuvieron que cambiarle el nombre debido a la confusión que causaba con una franquicia nacional cuando quisieron hacer marca registrada y se las rechazaron por el parecido, fue así que decidieron agregarle el ‘beach’ para no perder la idea local de playa. Así quedó Hot Beach Pizza.

EL CAMINO PROPIO

El nuevo nombre tuvo mucha aceptación y la gente los siguió ubicando, hasta que llegó un momento en que decidieron que cada quién haría carrera empresarial por separado y fue así que llegó a un acuerdo para que su hermano se quedara con el nombre de Hot Beach Pizza, ya que había sido quien lo había ideado originalmente.

Don Carlos Guardado decidió –por su cuenta- continuar en el negocio de la comida estilo italiano, así que inició la búsqueda de un nombre para crear su propio distintivo. De esta manera ideó La Torreta, por estar ubicada junto a la torre del reloj de la plazuela de San Francisco. La decoración llama la atención porque tiene motivos europeos y en sus paredes han pintado murales que son réplicas de reconocidas obras italianas, es muy recordada por personas que asisten a este lugar desde 1997.

DIFÍCIL TRAYECTORIA

Comenta que el camino al éxito ha sido largo y lleno de obstáculos, “en mi caso, asociarme no me ha funcionado; no lo recomiendo, pero siempre hay que trabajar, no podemos dejar de intentar. No es enfocarte a un solo negocio, hay que diversificar”, nos dice el también director general de Plaza Girasol y gerente de una farmacia.

El mayor obstáculo con el que se ha enfrentado, aunque resulte difícil de creer, es la gente campechana que no quiere trabajar. Argumenta que es muy complicado tratar de sacar adelante un negocio en el que las personas que tiene a su cargo no muestran interés ni energía para hacer su trabajo. “Hace ocho años tuve un proyecto para hacer la pizzería más grande de Campeche, iba a generar 100 empleos directos”, cuenta, pero cuando se planteó él estaba recibiendo muchas demandas laborales de personas que trabajaban un mes, argumentaban despido injustificado y lo demandaban. “Nos pasó a varios empresarios y fue en un alto número, así que tomé la decisión de cancelar el proyecto debido a la gran cantidad de personas que –de realizarse- hubieran estado a mi cargo. No fue viable porque la mayoría de los empleados aquí en Campeche no les gusta trabajar o no están dispuestos a seguir los lineamientos de una empresa”.

Continúa enérgico: “el Gobierno ha tenido mucha culpa de eso porque en vez de asesorar, pone en contra a la gente y no investiga cómo está realmente la situación, no hay lógica en la manera de proceder; como empresario despides a un empleado que frena tu negocio y te ahuyenta clientes, pero te demanda por despido injustificado y, por una persona que no produce y sí afecta, le echan la culpa al empresario, que es el pilar de la economía en México”. Debido al momento en que él y otros empresarios tuvieron más demandas laborales, decidió abandonar el proyecto y con él se perdieron 100 empleos directos para los campechanos.

En ese tiempo la situación se tornó delicada porque “ya se había hecho un modus vivendi en Campeche: busco un trabajo, me quedo ahí tres meses laborando sin ganas, me salgo, demando, vivo otro mes con ese dinero y me busco otra chamba de tres meses, y así me la llevo. Eso fue una locura acá y había gente corrupta en el Gobierno que se prestaba a eso y les ‘aconsejaban’ que me cobraran mucho dinero por la demanda. Ese ha sido el mayor obstáculo en estos 20 años que ya llevo de empresario”. Asegura que muchos emprendedores campechanos no han podido salir adelante porque es muy difícil conseguir empleados o mano de obra “para quienes creemos en Campeche. Por momentos, el mercado parece estar cerrado”.

“Casi nadie sabe, pero las franquicias que llegaron a Campeche se han dado de topes porque no ven esas ganas de la gente, creen que con ver un manual ya van a trabajar. Hay reglamentos, manuales y otras herramientas, pero si la gente no quiere trabajar, con nada lo van a lograr”.

En contraparte, ve que Campeche tiene una gran ventaja a ofrecer a los empresarios: “hay campo para los emprendedores porque faltan empresas e infraestructura” y, para personas como él, se traduce en una amplia gama de posibilidades.

PLAZA GIRASOL

El proyecto que descartó sirvió para dar vida a lo que ahora es Plaza Girasol; “en vez de la mega pizzería, decidí hacer la plaza con un concepto diferente a otros lugares; la idea es que te imagines que estás comiendo en el jardín… La gente está muy contenta, muy cómoda, porque no está encerrado ni encajonado, circula el aire y puedes sentir a la gente; el domo es abierto y alto”.

También manejan servicios extra; mientras que La Torreta puede rentarse como local de eventos con servicio de comida; el uso de Plaza Girasol es gratuito si se contrata el servicio de Pato Pizza.

PATO PIZZA, LA FRANQUICIA

El concepto de Pato Pizza fue tomando forma cuando analizó el mercado disponible y supo que debía llegar a más gente. Se enfocó en las personas de clase media-alta y clase media-baja con dos diferentes conceptos. Pato Pizza es una idea más activa, fresca, desarrollada en formato de comida rápida (fast food) donde los alimentos son más estandarizados (en precio e ingredientes), es decir, trabaja con lo que ofrecen otros locales similares, mientras que La Torreta es un restaurante con una presentación más elaborada de pastas y pizzas en donde los ingredientes son tipo gourmet, tienen mayor calidad y se utiliza básicamente aceite de oliva y queso parmesano.

Se crearon dos pizzerías con distintos conceptos, aunque la masa de las bases de la pizza, la salsa y el espagueti son prácticamente los mismos ya que cuenta con una “receta secreta” y sólo su hermano y él saben la fórmula de los preparados y las elaboran personalmente; “algunos cocineros que han salido de aquí creen tener la receta, pero no, es secreta y sólo mi hermano y yo la tenemos, no hay otro personal que las haga”.

Pato Pizza abrió sus puertas en Plaza Girasol hace seis años bajo el nombre de Hot Beach; fue hace tres que se le registró como marca con el nuevo nombre. Pero este enero de 2013 ha tenido un nuevo logro: tras seis meses de supervisión por parte de especialistas en el ramo -que llegaban desde el DF a hacerle los estudios pertinentes- ha sido nombrada franquicia y ya fue publicada en Entrepreneur (revista nacional especializada en emprendedores) como Franquicia Pato Pizza, siendo la segunda empresa campechana en lograrlo. La labor del empresario se concentra en estos momentos en capacitarse para comenzar a vender franquicias.

SABOR DISTINTIVO

Estar presente en el gusto de los campechanos es todo un reto, sobre todo si se trata de alimentos, pero don Carlos asegura que su éxito radica en que el sabor se ha mantenido: “no se han cambiado ingredientes ni cantidades, lo que lo hace muy identificable”.

Otro elemento que ha sido la base de su éxito es el trato personalizado: “yo aquí me encuentro todos los días, hasta los festivos, ciclones y demás; en la mañana, en mi oficina, y en la noche doy atención personalizada a los clientes. Una de las claves para que el negocio triunfe es estar presente; siempre estar en tu negocio vigilando todas las áreas”.

Sus principales ofrecimientos –como empresa y en atención al público- son el sabor de la masa y salsa, precio competitivo, limpieza e higiene, seguridad, y capacitación constante de personal.

TRIUNFAR EN CAMPECHE

Sus diferentes empresas han sido fuentes de empleo a través de los años, pero don Carlos no se conforma con eso, “hay que diversificarse y apoyar a otras personas, más si se trata de campechanos”, afirma.

Los patrocinios han sido también una forma de participar con la gente que vive en la ciudad capital; lleva cinco años apoyando a Amanc (Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer del Estado de Campeche), así como a diversos equipos deportivos y, por supuesto, al Carnaval (actualmente con la UAC y el Inapam), así como a otros proyectos, siempre y cuando sean de organismos con trayectoria comprobable o propósitos sociales bien estructurados; “deben de ser de Campeche y, si es un nuevo proyecto, debe tratarse de gente comprometida y que haga su trabajo seriamente”.

Respecto a la contradicción que representa el que el estado sea una gran oportunidad para iniciar una empresa, pero las que se instalan no suelen durar, comenta: “mucha gente de Campeche no triunfa porque no se arriesga; cuando vayas a poner un negocio y ya tengas el proyecto trabajado, no lo dudes; si lo dudas desde el principio, lo más seguro es que no te vaya a funcionar. Arriésgate y mejóralo sobre la marcha. Si entras con una actitud negativa de ‘a ver si me va bien’, no te va a ir bien; hay que ponerle ganas e interés”, aconseja.

“La gente a veces no tiene paciencia y cree que al poner un negocio debe dejar dinero inmediatamente. Realmente el negocio empieza a mantenerse a sí mismo a los seis meses; al año ya va dejando un poco de ganancia, pero a los cinco años es que ya genera utilidades; por ejemplo, la plaza se llevó cuatro años en funcionar, pero fue cuestión de constancia”.

“Sinceramente es muy difícil sobresalir en Campeche. Me queda la satisfacción de que quien es bueno en Campeche, lo será donde sea porque es un mercado muy complicado. También hay que tener una visión muy especial, a los 25 años yo ya era un empresario, junto con mi hermano. Si traes un talento, hay que desarrollarlo, hay que tener esa visión y confiar en que se puede hacer. Otros no pueden ver lo que nosotros vemos claramente, eso es tener visión empresarial”, concluye.