Muestran diputados falta de experiencia

Militantes de Movimiento Ciudadano interrumpieron el encuentro. Foto: Robin Canul

Roxana Vázquez y Luis Calderón

Desorganización, falta de experiencia, errores técnicos y división interna se hicieron evidentes ayer, ¡apenas en la segunda sesión de la 61 Legislatura!, en la que el PRI no supo poner orden, el PRD ni sabía lo que iba a leer, el PAN se sumió (otra vez) en sus pleitos in­ternos; el PT no supo cómo entregar una propuesta; y Movimiento Ciuda­dano llevó a la sede legislativa su repu­dio contra Enrique Peña Nieto y hasta llamó “corruptos” a todos los priístas.

Luego del ‘agandalle’ de las comi­siones legislativas entre el PRI el PAN, de lo que ayer informó EL EXPRESO, inició una serie errores técnicos de la Mesa Directiva y explotó el conflicto interno en la bancada del PAN.

Pero antes, la diputada del PRD, Tei­da García, dejó en claro que no sabía ni el orden de lo debía leer, aunado a una asistencia técnica por demás perdida: en dos ocasiones la diputada perredista equivocó los documentos… y si volvió a empezar, se volvió a equivocar.

Luego tocó el turno a la banca­da del PAN y a sus ya acostumbrados conflictos internos. La Mesa Directiva daba lectura a la integración de la Co­misión de Fiscalización, esa que veri­fica el presupuesto del Estado. Por ser primera minoría le tocó al PAN, pero la diputada Yolanda Valladares quería presidir esa comisión, que terminó en manos del diputado Jorge Nordhausen y a ella la mandaron de vocal a la de Obras Públicas y Desarrollo Social. La albiazul terminó exigiendo que la sa­caran de esa comisión “porque nadie me preguntó”.

Valladares Valle se levantó de su curul para hablar mal de su partido. A la hora de las votaciones, sin pedir per­miso, comenzó a hablar, pero como na­die le hizo caso, salió del recinto para declarar a los medios de comunicación que su partido está comandado por la familia Mouriño, destacando que el lí­der parlamentario, Juan Carlos Lavalle Pinzón, era un vendido.

Ante esto, los diputados del Partido Revolucionario Institucional sólo son­reían y se divertían mientras los demás panistas agachaban la cabeza.

Luego, la petista Ana María López Hernández hizo uso de la palabra pa­ra exigir que se revisara el Código Pe­nal recién aprobado, pero a la hora de la hora no supo cómo integrar su pro­puesta ni a quién entregarla.

Ismael Canul Canul, del PRD, tam­bién exigió más atención a los ciudada­nos, así como advirtió que no por ser pocos los de la izquierda no estarían pendientes de los trabajos que se rea­lizarán “porque así como los demás, la minoría es necesaria en un Congreso”.

Más tarde, fue Manuel Zavala, de Movimiento Ciudadano, quien car­gó con todo su grupo de militante que con pancartas en mano y gritando con­signas interrumpieron la sesión al grito de “Fuera Peña”. El diputado aprovechó ese momento para calificar de corrup­tos a los priístas que habían comprado alcaldías y la Presidencia.

Pero mientras todo eso ocurría, una inexperta Mesa Directiva, presidida por el diputado priísta José Manrique, ni supo cómo reaccionar ni se dio cuen­ta que era a él a quien le tocaba llamar al orden. Esperó a que todos se calmaran para continuar con los trabajos.

Luego desfilaron Juan Carlos Lava­lle, del PAN, y Edgar Hernández, del PRI, quienes pidieron respeto y orden.

Al llegar las votaciones, nadie sabía cómo votar ni cuándo, lo que generó confusión entre los legisladores.