HÉCTOR ZAVALA
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La madrugada de ayer, la vida le cobró a un joven la factura de la parranda… nunca creyeron, ni él ni su acompañante, que el pago sería su vida.
El muchacho fue a un table dance a la salida de la ciudad, junto con un primo, pero no tomaron en cuanta que al salir estarían en estado inconveniente y la motocicleta en la que andaban no era la mejor de las opciones.
Ambos sujetos, fueron arrollados por un vehículo ‘fantasma’.
Pronto el acompañante -y posteriormente testigos- llamaron a los servicios de emergencia quienes realizaron las diligencias correspondientes.
Su nombre era José Manuel Landeros, tenía 30 años de edad y se dedicaba al comercio; deja viuda a una mujer igualmente joven con la que vivía en unión libre a unos minutos del macabro incidente -en Ex Hacienda Kalá- y huérfano a un menor de edad; el acompañante, su primo, fue identificado como Nahún Camacho Notario, y solo tuvo heridas leves.
Los sujetos habían acudido juntos al conocido centro nocturno ubicado en kilómetro 21+180 de la carretera federal número 180 Campeche-Mérida, muy cerca del entronque de la antigua carretera a Mérida, a bordo de una motocicleta Italika modelo 2011 roja y al emprender el regreso a casa ocurrió la tragedia: Landeros perdió la vida y Nahum obtuvo heridas leves.